En primera instancia, La exageración (texto y dirección de David Olguín) parece ser un enfrentamiento entre generaciones: un actor de larga y reconocida trayectoria (Mauricio Davison), que ha trabajado con grandes maestros de la vieja escuela, se exaspera con la veinteañera asistente de dirección (Mar Aroko), pues no soporta que alguien sin experiencia le haga observaciones.
Todo comienza debido a que, en una escena, ella le dice que ha estado exagerado. Pero tras el enojo inicial, los dos personajes irán conociéndose.
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El veterano actor recordará cuando comenzó su carrera (en el agitado 1968) y a directores que lo ayudaron a formarse (como Juan José Gurrola). Sin embargo, no lo hace para rememorar glorias pasadas; a partir de esos recuerdos, lo que en realidad le está presentando a la aspirante a actriz es lo que el teatro significa para él. Pero la joven también tiene una visión; como le aclara a él desde el principio, ella quiere ser actriz y si aceptó el trabajo de asistente fue porque necesitaba dinero.
El actor en algún momento se queja de la soberbia de la juventud, y cuando a ella le toca dar a conocer su circunstancia, le hace ver que las cosas no son fáciles para los jóvenes. Ambos, al exponer su perspectiva, exageran.
Quien quiera aprender algo sobre el oficio teatral, debe ver la obra.
La exageración
'La exageración' se presenta los lunes a las 20:30 en el Teatro El Milagro.
ÁSS