Autor de óperas, sinfonías, conciertos de cámara y música sacra, Krzysztof Penderecki (1933–2020) murió el pasado 29 de marzo a los 86 años. Desde muy temprana edad comenzó a tomar clases de piano y violín, y a los 18 años ingresó en la Academia de Música de Cracovia, donde se convirtió en profesor de la misma luego de graduarse en 1958.
Como todo creador, su carrera pasó por diversas etapas; lo que se considera su obra de madurez se ubica en la tradición vanguardista, pero alejándose de su faceta intelectualmente fría. La música sacra y coral fue uno de sus intereses en cierto momento de su creación: Dies irae, Magnificat y Canticum Canticorum Salomonis son algunas de sus piezas en este campo.
Su composición más conocida es Treno a las víctimas de Hiroshima, para 52 instrumentos en cuerda frotada, que lo catapultó a la fama y cuya ejecución tiende a dejar una impresión solemne y catastrófica. También destaca la extensa obra coral La Pasión según San Lucas, la cual se asienta sobre textos en latín y es atonal casi en su totalidad. Además, diversos fragmentos de sus piezas como De natura sonoris I, Utrenja o Polymorphia, fueron usadas para las películas El resplandor y El exorcista.
Una buena cantidad de sus composiciones y conciertos, tanto los que dirigió como los que compuso, se encuentran disponibles en YouTube. Estos días de encierro son una gran oportunidad para sacudir nuestra mente con sus elevadas melodías y disfrutar la herencia musical del gran Penderecki.
AMS