La novela póstuma de F. G. Haghenbeck y otros libros que recomendamos esta semana

Una novela que ejemplifica la violencia de la corrupción mexicana; una crónica del origen de la orfandad; un Premio Nobel de Literatura; el mensaje esperanzador de un naturalista inglés; un desastre nuclear recordado por una de sus víctimas; un sobreviviente del Holocausto para el cual la vida realmente es bella... conoce los libros que recomienda Laberinto esta semana.

Morir matando

La novela póstuma del autor de El caso tequila incursiona en los escenarios más oscuros de la realidad mexicana. Sus protagonistas, un sicario y una niña que sobrevive a una masacre, deben huir de una red de corruptelas políticas y empresariales y aun enfrentar a grupos de asesinos que gozan de los favores del gobierno. El ritmo de calado cinematográfico, y muy cercano a los cánones del cómic, transmite el significado de la pérdida de la inocencia y de los sinsabores de la venganza.

Últimos días de mis padres

Compartir la intimidad de la muerte de los padres, las jornadas en que sus cuerpos fueron sometidos a la frialdad hospitalaria, devolverlos al lugar donde importan los detalles: tal es el propósito de esta novela-testimonio. “Quiero”, confiesa la autora, “tenerlos conmigo, lo que pueda ser salvado de la indecencia de morir viejo”. Más que un consuelo, la escritura es una aliada de la memoria, la prueba de que la orfandad puede transformarse en lo más parecido a una hoja virtuosa de papel.

Las noches de la peste

Con la mira puesta en el presente, el Premio Nobel de Literatura lleva al lector hasta los primeros días del siglo XX, cuando la peste azota a una isla enclavada en el Mediterráneo oriental. Los personajes de la novela se debaten entre el confinamiento y la libertad de movimiento, entre el gozo cotidiano y la obediencia a las prohibiciones. La atmósfera se enturbia aún más ante la inestabilidad política, la inminencia de una revolución y la tregua endeble entre musulmanes y católicos.

Una vida en nuestro planeta

El respeto a las leyes del mundo natural y su propensión al equilibrio anima las páginas de este ensayo que eleva un grito de alarma ante la pérdida de los entornos salvajes de nuestro planeta y de su biodiversidad. De modo que se trata de la historia de cómo llegamos a la antesala de una catástrofe mayúscula pero también de cómo podríamos evitarla. El mundo existente antes de la aparición de la humanidad contiene una verdad, dice el autor, que conviene no desoír.

Chernóbil herbarium

Libro que recuerda los 35 años del desastre nuclear de Chernóbil. Sigue la idea del escritor inglés Cyril Connolly, quien consideraba que estamos más cerca de los vegetales de lo que pensamos. Eso es algo que ha trabajado el filósofo Marder, quien durante su infancia padeció los efectos de la radiación. Sus palabras acompañan los rayogramas de la artista visual Tondeur. “El mundo ya no es nuestro hogar después de Chernóbil”, anota Marder.

El hombre más feliz del mundo

Otro testimonio de un sobreviviente del Holocausto. Su principio consiste en que “la vida puede ser hermosa”… si así lo quieres. Nacido en 1920 en Leipzig, su verdadero nombre es Abraham Salomon Jakubowicz; del diminutivo Adi pasó al inglés Eddie. Como casi todos los judíos de la región, su familia estaba orgullosa de ser alemana, pero a la llegada de Hitler al poder todo cambió. Jaku estuvo prisionero en los campos de concentración de Buchenwald y Auschwitz.

AQ