Tiempo y distancia que no son obstáculo para el amor, sino alimento; un Cristo moderno y caribeño; una declaración de amor a la lectura y a la Viena anterior a la Primera Guerra Mundial; fusionando ficción y realidad, una serie de cuentos autobiográficos de Pedro Almodóvar; una exploración histórica y médica del concepto de enfermedad… descubre qué libros recomienda Laberinto esta semana.
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No te veré morir
Han pasado 50 años desde que Gabriel Aristu y Adriana Zuber vivieron un romance que parecía destinado a perdurar. Ahora se reencuentran para alentar la nostalgia y saldar viejas cuentas al tiempo que repasan sus vidas lejos del otro: ella en la España de Franco, él disfrutando la bonanza económica en Estados Unidos. La novela se lee como un retrato sosegado de la vejez, un territorio hecho a modo para la memoria y la introspección que sin embargo no excluye las promesas futuras.
El evangelio del Nuevo Mundo
Parecería un Cristo de nuestros días, pero el protagonista de esta novela es en realidad un hombre de orígenes inciertos, sin asideros, que intenta responder a la pregunta por el sentido de su existencia. Unos lo creen capaz de curar a los enfermos, otros le atribuyen facultades milagrosas. Lo único cierto es que debe lidiar con un mundo en el que priva el racismo, la injusticia, la desmesura. Por esta vez, la candidata al Nobel ha abandonado su postura autobiográfica.
Mendel, el de los libros
Además de un homenaje al vicio impune de la lectura, esta novela breve es una declaración de amor a la Viena anterior a la Primera Guerra Mundial. Su protagonista no es solo capaz de hallar el libro más raro o deseado sino de compartirlo con generosidad y sabiduría en el rincón de uno de esos cafés que invitan a la conversación. La nostalgia por un mundo al que destruyó la barbarie sirve como remedio frente a una realidad que ha dejado de valorar la nobleza de espíritu.
Momentos estelares de la humanidad
Estamos frente a uno de los libros más emblemáticos del escritor austriaco. Imperdibles son la recreación de la travesía de Vasco Nuño de Balboa para dar con el Océano Pacífico, de la noche en que el insignificante poeta Rouget compuso La Marsellesa y de la insensata excursión del capitán Scott al Polo Sur. Cada momento se lee como si fuera una pieza de ficción, pero con hechos y escenarios tan vívidos que inevitablemente nos hacen testigos de la historia.
El último sueño
De acuerdo con Almodóvar, este libro es la autobiografía que le han estado pidiendo y al mismo tiempo un diario; además, se completa con ficciones. Engloba todos estos textos bajo el concepto de relatos porque, aclara, “yo llamo relato a todo, no distingo de géneros”. La unidad entre lo que escribe y lo que filma se aprecia en el texto “La visita”, que sería la base del filme La mala educación. No podían faltar páginas dedicadas a Chavela Vargas.
El concepto de enfermedad
A diferencia de Francisco González Crussí, al que puede denominarse un médico escritor, Ruy Pérez Tamayo podría considerarse un médico pensador. Este volumen parte del principio de que la terapéutica depende de lo que se entiende por enfermedad según el periodo que se viva; por ello la historia ocupa un lugar preponderante. La evolución médica es una línea continua. El recorrido comienza con los griegos —con un interludio egipcio— hasta llegar a nuestros días.
AQ