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De nuestros hermanos heridos
Se trata de una historia real que echa mano de las más sofisticadas herramientas de la ficción. Estamos en 1956 y Fernand Iveton, un francés blanco nacido en Argelia, muestra su apoyo a la causa independentista poniendo una bomba que al final es desactivada, pero no puede escapar a la pena de muerte. ¿Un héroe? ¿Un terrorista? ¿Un idealista con sueños de justicia social? Andras rescata del olvido a una de las muchas víctimas silenciadas de la guerra de Argelia.
La invención del sonido
Hollywood tiene muchos encantos, pero también densas oscuridades. Con esta consigna bajo el brazo, el autor de El club de la pelea entrega una novela tan cruda como la mercantilización del sufrimiento. Del encuentro de los dos protagonistas, un padre con una hija desaparecida, y una ingeniera de sonido especializada en el cine de terror, saldrán verdades terribles. La ficción cinematográfica parece apoderarse lentamente de los deseos más reales.
La muerte en común
“No hay que confundir la pérdida con lo perdido”, dice la autora de este libro sobre la muerte, entendida no desde la soledad sino desde la comunidad, y no como un mal, aunque duela, ni como un agravio ético. Se impone así una perspectiva que reflexiona sobre la pérdida en un contexto social. Ya que se trata de la filosofía, es decir, de interrogar, no hay luces a la vista. Hay el propósito de “dar sombra” con el auxilio de la poesía y sus ritmos y cadencias.
Lucifer. Lucifer
El Príncipe de las Mentiras vive más en los mitos, las leyendas y los libros de brujería que en los estudios históricos y antropológicos. Este ensayo intenta sacar a esa presencia de aquellos nichos y traerlo hacia el lugar que ocupa en el imaginario social y el inconsciente colectivo procediendo al margen de simpatías o animadversiones. De especial interés son los capítulos dedicados a los orígenes de la personificación del mal y a los exorcismos y las posesiones satánicas aceptadas por la iglesia católica.
Su olor después de la lluvia
No hace falta ser un amante de los perros, o de las novelas en que han sido protagonistas, para dejarse conmover por esta historia. El autor rememora sus trece años junto a Ubac y la manera en que su compañía fue un aliciente para hacer de cada día un presente perpetuo. Dos seres tan distintos experimentan una simbiosis que termina por casi transformarlos en uno solo. La vida y el mundo natural, en todos sus aspectos cotidianos, vibra con igual intensidad que la muerte de Ubac.
Del crepúsculo al anochecer
Juventudes a través del trabajo, violencia y sus espacios es la frase que completa el título de este libro, el cual invierte el de la película de Robert Rodriguez. Hace referencia, como lo exponen los coordinadores en la introducción, a si el sol sale para los 21.9 millones de jóvenes entre 15 y 24 años que viven en México. Los textos retoman las circunstancias de precarización y violencia que les toca vivir. Hay quienes no llegarán a adultos, pero muchos otros podrán abrirse camino.
AQ