Autor de más de 20 libros relacionados con la pantalla grande —del cine negro al de luchadores y de Orson Wells a Tin Tan, entre muchos otros temas—, el crítico e investigador Rafael Aviña lanza ahora Un cineasta llamado Ismael Rodríguez (Cineteca Nacional, 2019), en el que disecciona con pasión la obra del inventor de las sagas fílmicas a nivel mundial.
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—¿Acaso tu libro no debió llamarse Un cineasta llamado Ismael Rodríguez y un actor llamado Pedro Infante?
La verdad, sí. Originalmente se llamaba Dos tipos de cuidado.
—¿Pedro Infante era inocente o astuto?
Inocente.
—Tu película favorita de la filmografía de Ismael Rodríguez.
¡Híjole! Nosotros los pobres.
—¿El Oso de Plata de Berlín para Pedro Infante por Tizoc era merecido o exageraron?
Fue un exceso.
—¿Cuál es la peor película de Ismael Rodríguez?
Escándalo de estrellas, con Pedro Infante, es un churrazo.
—¿Te la crees cuando Pedro Infante interpreta a Juventino Rosas?
Su actuación es bastante ridícula, pero a Sobre las olas le fue muy bien.
—¿Hacer una película con un niño que realmente fue secuestrado (¡Ya tengo a mi hijo!), es oportunismo o una genialidad?
Una genialidad demencial de don Ismael.
—¿Ismael Rodríguez inventó las sagas?
Sí, definitivamente. Antes de él no hay ningún antecedente en ese sentido.
—¿La Doña era buena actriz o pura pose?
Pose, carisma y belleza.
—Tu película favorita de todos los tiempos.
Los olvidados.
—¿Te imaginas a Buñuel pensando en Nosotros los pobres cuando dirigió Los olvidados?
Ismael Rodríguez estaba muy convencido de que su película sí influyó para que Buñuel hiciera Los olvidados.
—¿Chachita es la Shirley Temple mexicana?
Cuando era niña y adolescente, sí.
—¿Tus amigos exquisitos no te dicen que mejor hagas libros sobre el cine silente de Rusia, Polonia y anexas?
Me lo dicen todo el tiempo.
—Tu escena favorita de la filmografía de Tin Tan.
En El Ceniciento, cuando Magda Donato le da un paraguas y le dice: “Llévatelo porque está lloviendo”. Tin Tan se va, le cae un rayo, y regresa con el paraguas incendiado y los pelos parados.
—¿Tin Tan era pachuco o pacheco?
Un pachuco pacheco.
—¿Eres un cineasta frustrado?
No. Lo que siempre he querido hacer es escribir ficción, y en eso ando.
—¿Las críticas cinematográficas de Jorge Ayala Blanco no son más crema que tacos?
Una crema muy selecta.
—¿Qué actrices te han provocado más sueños húmedos?
Mexicana, Ana Bertha Lepe. Extranjera, Martha Vickers.
—Del uno al diez, ¿qué calificación le pones a El ciudadano Kane?
Once.
—¿Y a Roma?
Ocho.
ÁSS