En una década demasiado pop para la música, a finales de los años ochenta, surge el mejor single, la gran canción de amor, la más emotiva y auténtica, "Nothing compares 2 U", escrita por Prince y cantada por la intensa voz de Sinéad O'Connor, cuya menuda figura casi se rompe al llegar al final de cada estrofa. Insólita balada para la música de rock moderna. Letra confesional hecha de pura emotividad, en la que no asoma un ápice de ficción.
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La poderosa voz de Sinéad resuena en cada estrofa. Para interpretar esta melodía tan singular, la cantante se cortó el cabello. O'Connor confesó que se rapaba porque no quería que la encasillaran en el estereotipo de la mujer bonita, aunque nunca dejó de ser incomparablemente bella. La canción aborda el tema de la devastación que significa la pérdida de la persona amada y de la madre: “All the flowers that you planted, mama/ All died when you went away”.
La letra, cercana a la escritura automática como la entendió Virginia Woolf, deja en libertad un sentimiento de desesperación y desánimo que parece extenderse en el tono lírico y en la danza de las notas. Nube solitaria, la cantante parece liberar el llanto para pedir, una vez más, otra oportunidad.
AQ