Teodoro González de León. Obra reunida es un libro monumental publicado por Arquine, con textos de William J. R. Curtis, Miquel Adriá y el propio Teodoro González de León. Para Curtis: “La arquitectura de González de León está ligada al crecimiento de la metrópolis mexicana moderna y, en particular, de la Ciudad de México”. Ahí están sus bancos, sus delegaciones, sus museos, sus casas y sus edificios corporativos para confirmarlo.
González de León nació el 29 de mayo de 1926 en la Ciudad de México, donde murió el 16 de septiembre de 2016. Estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura, donde tuvo maestros como Federico Mariscal, José Villagrán y Mario Pani. En 1946, siendo todavía estudiante, él y sus compañeros Armando Franco y Enrique Molinar ganaron el concurso para el anteproyecto de Ciudad Universitaria, cuyas propuestas se mantuvieron en el desarrollo final del conjunto.
El libro muestra la obra de González de León en México y el extranjero; sus proyectos, sus edificios, la manera como supo aplicar el principio de “síntesis de las artes” propuesto por Le Corbusier, en cuyo taller trabajó en 1948 como dibujante, cuando el artista suizo construía la icónica Unidad de Habitación de Marsella. Con él aprendió que en la arquitectura no hay genios precoces y que es una actividad que se realiza en silencio.
Curtis y Adriá realizan un recorrido histórico por la obra de González de León. Él recuerda sus años de estudiante, sus días con Le Corbusier; habla de las constantes en su arquitectura. Una de ellas el patio, “que es un elemento de nuestra tradición arquitectónica”. El otro “es el uso del concreto con acabado cincelado profundo para resaltar el agregado de mármol, que produce una textura cálida y artesanal”.
La obra de González de Léon, realizada en ocasiones en asociación con arquitectos como Abraham Zabludovsky, Armando Franco o Francisco Serrano, incluye los conjuntos habitacionales Mixcoac y La Patera, el Auditorio Nacional, El Colegio de México, el Fondo de Cultura Económica, la Universidad Pedagógica Nacional, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, el conjunto Reforma 22 y muchos otros emblemas de nuestra ciudad.
En el libro también se encuentran proyectos no realizados, como la rehabilitación de la Plaza de la Constitución; sueños como el regreso a la ciudad lacustre para evitar que la Ciudad de México se siga hundiendo, inundando y a la vez padeciendo por falta de agua; iniciativas como la Exposición Libertad en Bronce, por la que durante cuatro meses el camellón central del Paseo de la Reforma fue ocupado por 88 esculturas. Todo eso y más se encuentra en este libro excepcional.
Teodoro González de León. Obra reunida documenta y reconoce la trascendencia de uno de los mayores arquitectos mexicanos de nuestro tiempo.
AQ