Lo único que vemos de las estrellas son fotografías viejas. Es marzo de 1975, por encargo de Julio Scherer García, entonces director de Excélsior, el fotógrafo Rogelio Cuéllar realizó una serie fotográfica donde capta a ocho hombres con una revista.
Se trata del número 48 de Plural, en la imagen inédita aparecen de izquierda a derecha Tomás Segovia, Gabriel Zaid, Kazuya Sakai, Alejandro Rossi, José de la Colina, Salvador Elizondo; sentados están Octavio Paz y Juan García Ponce.
José de la Colina escribiría sobre aquella noche: “Había enviado a Cuéllar a retratarnos con el recién impreso número 48 en las manos, como prueba contra el no cándido rumor, flotante en algunos corrillos más o menos culturales, de que nuestra revista moriría tras el número 47 por causa de una “carencia de lectores” y una “impopularidad” que la hacían económicamente insostenible para el periódico y políticamente indeseable, incluso para muchos articulistas del mismo periódico”.
Ahora, 44 años después de aquella imagen, Gabriel Zaid es el único sobreviviente. De aquella sesión existen cinco fotografías: una apareció en la Revista de la Universidad de México en el número 151; otra en Laberinto, número 775, y las otras tres están en la página de internet “250 retratos de la literatura mexicana”.
De Zaid se sabe mucho, pero su rostro es un enigma para tantos. En dos de esas fotografías que captó Cuéllar se ve su rostro sonriente.
Cuando De la Colina habló sobre la imagen diría: “¿La amistad no implica el irse todos juntos?, y solo tres —Tomás, Gabriel, yo— seguimos ejerciendo de fantasmas con licencia. Adviértase que Zaid, de acuerdo a su habitual coquetería de no ser visible autor en persona, se afantasma todavía más eclipsando el rostro detrás de Plural 48”.
En una carta inédita dirigida a Danubio Torres, publicada en el suplemento 775, el poeta Octavio Paz relataba que de todos los colaboradores, De la Colina era el más activo:
“Dele un vistazo al índice del año último y encontrará que Tomás no sólo es el que ha colaborado menos veces en la revista —3 veces contra 8 de Elizondo, 19 de Zaid, 15 de usted, 24 de Pepe de la Colina—”.
Con la muerte de José de la Colina, esas instantáneas son como el mismo tituló: “una reunión de fantasmas”. Las estrellas están muy lejanas y su luz tarda mucho en llegarnos, tal como las fotografías viejas.
ÁSS