André Breton, fundador y principal exponente del surrealismo, llegó a México el 18 de abril de 1938, con el fin de dar una serie de conferencia; Frida Kahlo y Diego Rivera fueron sus anfitriones. Aquí también se encontró con el líder soviético León Trotsky, muy cercano a Rivera en ese momento y sumamente admirado por Breton, con el que escribió el Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente.
Para celebrar los cien años de la aparición del primer manifiesto surrealista, se recrea esta visita en la obra El viaje de Bretón. Cien años de surrealismo, con idea y bajo la dirección de David Psalmon y la dramaturgia de Guillermo León. La puesta es un viaje de la imaginación, donde Breton se embarca en una serie de aventuras delirantes y encuentros inesperados, a través del tiempo y del espacio. Es una invitación para explorar el legado de este movimiento artístico, pero también se cuestiona nuestro presente y nuestra visión del mundo. Charlamos con David Psalmon sobre esta obra:
— ¿Tú colaboraste con el dramaturgo para escribir la obra?
Parte de una idea original mía; son cien años de la publicación del primer manifiesto y considero que es un pretexto bonito para hablar del surrealismo. Durante mi estancia en México de más de 25 años, no había escuchado muchas cosas sobre la presencia de Breton en México; obviamente también del paso de Antonin Aratud, otro surrealista expulsado, quizá el más surrealista de los surrealistas; pero también llegó Buñuel, que acabó naturalizado mexicano.
Invité entonces a Guillermo León, que es un dramaturgo muy culto, muy inteligente, muy sensible y muy interesado también en todo ese periodo. Nada de esto le era ajeno e hicimos una gran dupla. Yo le entregaba ideas de ciertas situaciones y personajes que me parecía relevante poner en la obra; algunos directamente relacionados con el viaje de Breton como son Trotsky, Diego Rivera, Frida Kahlo, Siqueiros, pero también hay otros que no pertenecen a la época, decidí incluirlos porque sentí que era lo que la obra necesitaba para darle un mayor toque surrealista.
— ¿En qué sentido la obra es inmersiva?
La obra tiene un uso importante de la multimedia, de lo audiovisual, porque creo que el territorio donde mejor se expresó el surrealismo fue a través de las artes plásticas y es evidente que queríamos que algo de ese universo plástico nos acompañara; pienso en la obra de Remedios Varo, en Leonora Carrington… Entonces, Héctor Cruz Juárez, que es un videoartista, hizo un gran trabajo para que esto sucediera y visualmente fuera una experiencia poderosa. Daniel Hidalgo y Francesc Messeguer, por su parte, hacen un trabajo sonoro-musical también muy importante: hay música en vivo y también una parte hecha en estudio.
La puesta en escena El viaje de Bretón. Cien años de surrealismo, podrá verse en el Teatro del Bosque Julio Castillo hasta el 14 de abril; los jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas. El costo del boleto es de 150 pesos (descuentos habituales) y puede obtenerse en taquilla o a través del sistema Ticketmaster. Se recomienda el uso de cubrebocas, así como guardar la sana distancia.
AMS