Hoja en Blanco presentará 'Charenton' en teatro M. Alvarado

Explorará el yo, a los otros y la construcción social sin ningún tipo de fronteras, lo que augura que el público, amante del arte, regrese al disfrute del espectáculo en vivo.

La obra Charenton, basada en Marat-Sade de Peter Weiss. (Especial)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila. /

Con dieciséis artistas en escena, la dirección de Juan Carlos Martínez, la producción de Cecy Guerrero y la sobreescritura de Jacobo Tafoya, la obra Charenton, basada en Marat-Sade de Peter Weiss, explorará el yo, a los otros y la construcción social sin ningún tipo de fronteras, lo que augura que el público amante del teatro regrese al disfrute del espectáculo en vivo y vaya de vuelta a casa a conversar sobre temas filosóficos y a repensar la existencia. 

En entrevista para MILENIO el director y la productora conversaron sobre el impulso de llevar al escenario esta propuesta que paradójicamente, regresa a Juan Carlos Martínez a la zona metropolitana de la Comarca Lagunera para dirigir, y a Cecy Guerrero a la producción, de la cual se distanció para retomar la actuación. 

“Este es un montaje que se ideó hace muchos años. En Torreón y para finalizar el diplomado en teatro que teníamos en la Universidad Autónoma de Coahuila, cerramos con Fredrich, una obra que escribí y dirigí en el año 2015. Ese día llegó un alumno y me regaló el libro Marat-Sade y me dijo: Lee esto maestro, para algún día poderla hacer". 

“Seis años después regreso a Torreón por ese proyecto; lo fui trabajando durante ese tiempo y se hizo una adaptación y una sobreescritura con el maestro Jacobo Tafoya y de pronto una noche de esas de sábado llegó la compañera Cecy Guerrero y dijo: Va, lo hacemos. Yo le comenté que era mucha gente pero respondió: No importa, a ver cómo le hacemos. Ha resultado una experiencia muy agradable, hay mucho talento lagunero”, comentó sonriente Juan Carlos Martínez. 

El director recordó haber recorrido todo el país y fue así como pudo confirmar que no hay una región en provincia con más talento y tanto empuje por lo que se refiere a la producción teatral

Incluso acotó que para el papel principal se contaba con el actor Gilberto Alanís que, al recibir una oferta de la empresa HBO se fue a Colombia para asumir el rol protagónico en una serie. 

“Estamos a punto de estrenar el viernes 22 de octubre en el Teatro Alberto M. Alvarado y es una puesta un tanto riesgosa porque habla de mucha verdad; habla de nuestra realidad, de nuestro país y nuestro mundo, sin fronteras, quitándonos banderas y patriotismos, más otras cosas, habla de la identidad humana, del cómo se encuentra nuestra situación de trascendencia humana y qué es lo verdaderamente importante por rescatar”, declaró.

Juan Carlos Martínez observa el entorno y asegura que hoy resulta innovador hablar de la realidad pues la población se mantiene permanentemente intercomunicada y se cuenta con información al momento. 

Y en los casos de “los juguetes escénicos” que se tienden hacia la violencia teatral o al teatro del esperpento, tratan de demostrar crudamente cuál es la realidad de los seres humanos

“¿Qué es lo que hacemos cada uno de nosotros por transformar la realidad o por tomar una determinación de cambiar radicalmente lo que no nos gusta? El tomar nosotros las riendas. La obra llama a despertar. De eso se trata, de despertar o inquietar algunas conciencias y el tratar de jugar con la belleza del teatro, los grandes recursos que tiene. Vamos con una producción baja pero te voy a decir una cosa, no era necesario más porque todo sucede en el manicomio de Charenton, la obra está escrita por el Marqués de Sade y está representada por locos”. 

Martínez confirma así la vitalidad acompañada por el escándalo que generó la obra de Sade. Obra y persona fueron y siguen siendo aún severamente criticadas por sus inclinaciones a la depravación sexual

Si bien lo expresado en la literatura de Sade era un reflejo de su personalidad, de la misma manera lo fue de sus contemporáneos dentro de la monarquía que se vio expuesta, situación que no le perdonaron sus iguales. Así apuntó, Donatien Alphonse François de Sade, terminó en un manicomio por evidenciar no solo el malestar sino la enfermedad de su clase y de su tiempo

“A él lo encerraron en Charenton por disidente, por pensar y por revolucionario, por escribir. Y en este caso enfrentamos imaginariamente, Peter Weiss, que es el creador del concepto, Weiss enfrenta al Marqués de Sade con Jean Paul Marat, el ideólogo de la revolución francesa, entonces nosotros planteamos a la revolución francesa como un escenario global, la revolución de las ideas”. 

En el caso de Cecy Guerrero, dijo que la obra explora la pregunta de dónde se pierde el camino de la razón, y aunque ella ya se había alejado de la producción para volver al escenario, decidió sin dudas contribuir en este trabajo escénico que tendrá inicialmente tres funciones pero que podrá viajar a otras regiones del país para compartir el mensaje.

EGO

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