La Red Nacional de Bibliotecas sufrirá distintas transformaciones en su estructura y en su relación con las Bibliotecas de México y Vasconcelos, que se convertirán en una especie de biblioteca central —desde dos sedes—, donde lo mismo se diseñará un nuevo organigrama para que funcionen ambos recintos con personal que vaya de la primera a la segunda, como con un cambio en los acervos que se enviarán a los espacios que conforman la red.
“Desde un primer momento se tenía claro que había que reactivar la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, voltear hacia las que habían quedado rezagadas, ya sea que no funcionaban o que su acervo no estaba actualizado. Y en esta pirámide, donde las bases serían las municipales y la central la Vasconcelos y la de México, teníamos muy claro la necesidad de reactivar el proyecto, pero viéndola como una red, siendo una de las visiones que tenemos la del préstamo interbibliotecario”, destacó Marx Arriaga, director General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura.
Al presentar la Estrategia de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, acompañado de José Mariano Leyva, director de la Biblioteca de México, recordó que de las más de siete mil 400 bibliotecas que integran la red, alrededor de 600 bibliotecas se encuentran cerradas, ya sea porque se encuentran en mal estado, por falta de personal o por el mismo desinterés de las autoridades de los lugares, dependiendo, muchas veces de sus posturas ideológicas.
Se trata de un programa que responde a un plan cultural y con el paso de los meses se podrá conformar la bibliografía nacional, a través de “un espacio donde se conserven los libros, en la Biblioteca de México —cuenta con el Fondo Reservado y las Bibliotecas Personales—, mientras la Vasconcelos se dedicaría al acervo actual, con la finalidad de conservar todos los libros que se publican en el país.
De acuerdo con Marx Arriaga, de las más de siete 450 bibliotecas registradas, durante dos sexenios se mantuvieron cerradas alrededor de 600, además que la última dotación de acervo se hizo hacia 2012, “muchas veces con cierta carga ideológica, porque había textos de Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze”, siendo el objetivo el armar esas dotaciones a partir de una estrategia de lectura, que responda a las necesidades en cada región y hasta permitan recuperar a las lenguas nacionales o a las publicaciones de la Conafe.
La permanencia de las bibliotecas personales
Las Bibliotecas Personales en el recinto de La Ciudadela se mantendrá, dio a conocer su director Mariano Leyva, incluso ya hay proyectos para sumar acervos de otros intelectuales, como del escritor Jorge López Páez o el arquitecto Abraham Zabludovski, para lo cual buscan estar abiertos a adquirir los acervo o a recibirlos en donación.
El funcionario, quien trabaja ya como director tanto de la biblioteca de La Ciudadela como de la Vasconcelos, recordó que la segunda no tenía un organigrama en sus orígenes, por lo cual se va a trabajar en la conjunción de ambas estructuras, no para dividirlas en dos proyectos, sino para crear toda una central en dos sedes, lo que en la práctica ya se trabaja, aunque en lo administrativo se encuentra en su armado.
lar