El libro La sociedad frente al poder, 1968-1971. Crónica inmediata de una lucha decisiva comenzó a escribirse los días posteriores a la llamada matanza del Jueves de Corpus, el 10 de junio de 1971, a pedido del editor Lautaro González a Jesús Anaya Rosique, a fin de contar con un recuento inmediato del movimiento.
“Jesús se pone, en el mes de agosto, a hacer trabajo de hemeroteca y a recolectar toda la información. A finales de noviembre, el material ya construido es presentado a la editorial para su evaluación, la cual tendría que haberse dado en el mes de febrero. Sin embargo, la realidad es más canija: el 2 de febrero de 1972, el mismo día que es asesinado Genaro Vázquez Rojas, Jesús Anaya es detenido por el Servicio Secreto”.
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El editor Carlos Anaya es quien cuenta la historia del volumen, que se quedó guardado durante 35 años, hasta que se pensó que había llegado el momento de sacarlo a la luz, por lo que “se lo regresamos a su autor, quien como buen investigador lo dejó entre miles de documentos”; afortunadamente, se hizo una copia que permitió darle forma al libro, publicado ahora por Editora Fausto.
“Desde el punto de vista de la historia, el libro recupera fuentes que sirven para la construcción de un trabajo de investigación no sólo de los movimientos en sí, sino de la época. En términos del lenguaje, muestra cómo, a 50 años de los acontecimientos, va cambiando la forma de hablar, de construir oraciones y el propio uso de determinadas palabras, de la misma forma en que cambian los nombres de las instituciones y las ciudades. Permite ubicar a personajes que actuaron y muchos que todavía lo hacen y ponerlos en perspectiva”.
De acuerdo con Carlos Anaya, el libro marca la cotidianidad de la lucha estudiantil, el día a día del 68 y el día a día del 71 y sus relaciones con el movimiento, aunque también se comparte esa otra historia, la de la concreción del volumen, que surgió al calor de los hechos, “en la sangre húmeda del 71”.
Para el compilador de La sociedad frente al poder, 1968-1971. Crónica inmediata de una lucha decisiva, Jesús Anaya Rosique, en este libro hay una serie continua de fragmentos que estallan en desfiles multitudinarios de libertad, en emociones profundas y juveniles, ardores apasionados, en generosas palabras que invaden muros, pintas, mantas y pancartas, en el eco ensordecedor de consignas implacables y, en especial, ofrece un poco de luz 50 años después: “la injusticia social permanece, pero subsiste la llama de la esperanza de un cambio radical y cercano”.
PCL