En muchas partes del mundo se empieza a dar una salida gradual del encierro y ya se hacen planes a corto plazo, si bien hay quienes prefieren esperar un poco antes de comenzar la salida con toda libertad, algunos de ellos ya tienen puesta la mirada en las playas o en algún otro lugar de descanso.
Mientras eso sucede, Mónica Lavín y Jorge Abascal nos proponen Ligeros de equipaje. Cuentos de viajes y viajeros, 14 relatos de una antología que plantea a los viajeros un punto de partida, pero no siempre de llegada, pues muestra una perspectiva muy amplia; incluso, bajo el eje del holandés Cees Noteboom: “viajar en solitario es conocerse a uno mismo”.
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“El viaje es un tema que me fascina”, platica Mónica Lavín, una de las compiladoras del libro, por eso “convocamos a 14 autores de cuentos muy diferentes y generaciones muy diversas: desde Felipe Garrido, hasta autores muy jóvenes como Edson Lechuga, Omar Avilés, Paola Tinoco o Raquel Castro, en un espectro de registros de la manera de concebir el viaje, algunas veces vinculado entre geografías y otra con la geografía urbana”.
La idea, incluso, surgió sin que hubiera una editorial detrás de ella: Mónica Lavín y Jorge Abascal hablaron sobre la posibilidad, quizás hasta necesidad, de trabajar en una antología que tuviera al viaje como eje de las historias, con una perspectiva múltiple y en la que se encontraran distintas generaciones.
“Hay desde un viaje a la montaña a uno por el Metro, como si fuera bajo la piel de la ciudad, y Ana Clavel ofrece la analogía con la piel en los tatuajes de un personaje. Lo que encuentro como línea es que o están en movimiento, en antesalas para el viaje, o están en el andén. El viaje siempre tiene melancolía”.
14 miradas diferentes están reunidas en Ligeros de equipaje, que por ahora se lanzó en una versión electrónica por editorial Cal y Arena y Bookmate, pero que tendrá su forma impresa cuando empiece a rodar el mundo editorial de manera más concreta.
“Es muy interesante cómo en el viaje siempre hay que cargar con algo que nos permite habitar el viaje: a veces es lo elemental, como la ropa, pero en muchas otras llevas un pequeño mundo que te ayuda a disfrutar o reflexionar en ese viaje”, explica Mónica Lavín.
Un libro de relatos para acompañar el encierro, mientras los viajes se hacen realidad.
PCL