El próximo 2 de abril se conmemorará el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, pero también el Día Internacional del Libro Infantil, por lo cual se analizan algunas lecturas consideradas importantes para la comprensión de la condición autista, así como algunos libros para el disfrute de todos los infantes.
Una de las impulsoras del tema, visto como uno de indiscutible interés público sujeto a permanente revisión y actualización, ha sido la comunicadora Verónica Rocha, fundadora del proyecto “San Roberto”.
“No sólo es leer más sino leer para saber mejor, si me permiten de esa manera la expresión. Es indispensable la actualización en la materia del autismo; se debe leer del tema porque justamente en los libros es en donde más encontramos, no solamente esta apertura en el conocimiento del autismo, sino también nos sitúa en la época y cómo ha evolucionado”.
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Incansable conferencista, Verónica Rocha dijo que cuando se está al frente de padres y madres, terapeutas o incluso con servidores públicos, siempre les hace la recomendación de que cuando tengan en sus manos algún texto académico o de literatura, establezcan esa diferencia esencial porque lo médico o científico debe privilegiar en el tema del autismo.
¿Cuáles libros sugiere para entender mejor el autismo?
Entre los títulos sugeridos por la entrevistada están “Adolescencia y sexualidad en las personas con Síndrome de Asperger: Mitos y realidades, programas de intervención, filtro para detección” de la autoría de Eduardo Díaz Tenopala; “Una tribu propia. Autismo y Asperger: otras maneras de entender el mundo” de Steve Silverman, así como “Una mente diferente. Comprender a los niños con autismo y síndrome de Asperger” de Peter Szalmari.
Asimismo, entre las lecturas creativas se puede abordar el tema a través de “Habla María”, novela gráfica sobre el autismo escrita por Bernardo Fernández Bef; “El despertar del autismo” de Andrea Libutti, y “Lo maravilloso del autismo” de Suzy Miller.
Además existen libros que sirven de guía para personas que se van adentrando en el tema como “Autismo, cómo intervenir, desde la infancia hasta la vida adulta”, compilado por Víctor Ruggieri y José Luis Cuesta Gómez; “El Autismo. Guía para padres y profesionistas” de Manuel Esquer Sumuano; “La razón por la que salto” de Naoki Higashida; “Niños Autistas. Guía para padres, terapeutas y educadores” de Michael D. Powers, y “Autismo. Guía práctica para padres y profesionales” de Maria Paluszny.
Importante ubicar la fecha de publicación del libro
“Siempre hago la recomendación de que cuando tengan algún texto médico, científico, académico o literario sobre el tema del autismo, podamos ubicar inmediatamente la fecha de su primera edición para poder entender bajo qué contexto se escribió ese libro, y entender los términos y los conceptos que se están manejando, que muy seguramente hoy son viejos y caducos”.
“Hay que entender que en 1980, en 1998, en 2005 o 2015 eran lo propio de la época, pero con el transitar del paradigma de derechos humanos hoy vemos un tema mucho más actualizado, más humano sobre el autismo, visualizando primero a la persona y es por eso que no solamente lo recomendable es leer para conocer sino para saber más, para actualizarse. De ahí lo importante que es retomar nuestras lecturas y poder valorarlas en el tiempo actual”.
El libro perfecto
Tras consultar una serie de páginas especializadas, los libros recomendados para menores con autismo aparecen. Así en la página Libro Perfecto se recomienda “Emocionario”, libro bastante útil para entender el autismo, especialmente en los niños pequeños.
“Este libro te ayuda a entender cómo funcionan las emociones de los niños autistas, pero también lo puedes usar para enseñar a los niños con autismo cómo funcionan las mismas, todo desde su perspectiva. En este libro conseguimos algunas claves para que los niños aprendan a reconocer las emociones, como expresarlas y regularlas, esto también nos ayuda a poder saber cuando los niños intentan expresarse pero no saben cómo hacerlo. Una excelente lectura para pasar el tiempo pero también para aprender junto a niños con TEA”, dijo.
aarp