Carlos Ruiz Zafón rinde homenaje a sus lectores

De acuerdo con su editor Emili Rosales, “La ciudad de vapor”, libro de cuentos póstumo del escritor español, “tiene una concepción del lenguaje audiovisual atado a la literatura”.

El autor de la tetralogía "El cementerio de los libros olvidados", falleció el año pasado. (David Ramos)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

El escritor español Carlos Ruiz Zafón no solo se convirtió en un bestseller por la recepción de su tetralogía El cementerio de los libros olvidados, sino que además logró el reconocimiento de buena parte de la crítica, por lo que más allá de las etiquetas de la mercadotecnia de haberlo llamado un clásico vivo, logró un lugar importante dentro de la literatura hispana.

“Fue un auténtico drama para sus amigos y sus editores: lo perdimos en el mes de junio y tenemos el consuelo de sus grandes libros que lo convirtieron en un referente de la literatura del siglo XXI. El cementerio se ha convertido en el espacio más reconocible de la literatura de estas dos décadas, con el reconocimiento de la crítica más exigente, lo cual es bastante excepcional: es un autor popular en muchos países del mundo y, a la vez, tiene el reconocimiento que le llegó muy pronto: ser considerado un clásico y, por su edad, hubiese podido continuar con su carrera. Tristemente ya no es así”, se lamenta su editor en Planeta, Emili Rosales.

UNA CARTA DE AMOR

El 19 de junio del año pasado se dio a conocer la noticia de la muerte de Carlos Ruiz Zafón, en la ciudad de Los Ángeles, apenas unos meses antes de que se lanzara el libro de relatos La ciudad de vapor, en el que se concentran algunos de los antecedentes que poblaron las novelas de la saga, conformada por La sombra del vientoEl juego del ángelEl prisionero del cielo El laberinto de los espíritus.

La ciudad de vapor en el fondo es una carta de amor a sus lectores. Desde antes de terminar la tetralogía ya pensaba en publicar una obra que reuniese sus distintas aproximaciones al mundo de las novelas; es un libro muy emocionante, en el que los lectores van a encontrar alguna información añadida sobre personajes como David Martín, por ejemplo, a quien aquí encontramos muy joven, tratando de conquistar a una chica a través de la invención de historias: un chico que busca ganarse la amistad de una niña en un barrio inasequible en ese momento, un barrio más rico”.

COMO UN CAMALEÓN

Cuando Carlos Ruiz Zafón pensó en este libro, allá por 2016, lo imaginó como un premio a tantos lectores que lo habían seguido a lo largo de sus aventuras literarias: una manera de reconocer a sus lectores, pero el volumen terminó por aparecer de forma póstuma “y lo hemos editado también como un homenaje a su obra”, dice el editor.

En el volumen, no solo se ofrecen ciertas luces sobre personajes o historias que pueblan la bibliografía de Ruiz Zafón, sino también se refleja su relación con el lenguaje, otro elemento destacado por la crítica, explica Emili Rosales, quien fue editor del escritor prácticamente desde su llegada a Planeta.

“Cuando el lector lee sus descripciones, sus diálogos, el avance del relato, en todo momento recibe muchas sugestiones: tiene una concepción del lenguaje audiovisual atado a la literatura. Algunas de las narraciones están escritas en un lenguaje decimonónico; en otras se da una imitación de las maneras góticas: el lenguaje es un camaleón que, en manos de Carlos, se adapta a cada una de las situaciones o relatos”.

En La ciudad de vapor se encuentran cuentos reunidos por vez primera, algunos de ellos inéditos, que buscan acercar al lector al universo de Carlos Ruiz Zafón.

Y ADEMÁS

LA ESTRUCTURA DE SU OBRA

Uno de los aspectos que más recuerda el editor Emili Rosales del trabajo con Carlos Ruiz Zafón es la estructura de su obra. La redacción en sí misma le ocupaba menos tiempo y una vez escrito apreciaba comentarios en cualquier dirección: “Él tenía las ideas claras, apreciaba mucho el comentario sobre los libros, pero por sobre todas las cosas le gustaba ese trabajo de ebanistería que tiene la edición de un libro”.


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