En cualquier sobremesa, sobre todo cuando se da un primer encuentro en algún festejo, después de las presentaciones formales suele venir la pregunta ¿a qué te dedicas?: soy ingeniero, arquitecta, catedrática universitaria, empleado de gobierno, obrera de una fábrica o… filósofo.
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Al español Miquel Seguró Mendlewicz le sucedió algo parecido durante una comida en la que, con cierto asombro, le comentaron “¡Así que tú te dedicas a la filosofía!”, lo que generó una reflexión amplia entre los comensales sobre las razones por las cuales alguien podría entregarse a la filosofía en el siglo XXI.
El resultado de aquello es el libro La vida también se piensa (Herder, 2019), que además cuenta con un epílogo de Slavoj Zizek, una mirada bastante alejada de la academia para aproximarnos al complejo universo de la filosofía, en especial acerca del sentido que puede tener en nuestra vida cotidiana en tiempos del culto a las herramientas tecnológicas.
El investigador de la Universitat Ramon Llull y profesor de Filosofía de la Universitat Oberta de Catalunya asegura que una de las razones del libro es la conciencia de que la disciplina no resulta indiferente en nuestros tiempos, más allá de que pueda despertar una reacción ambivalente, de ahí una obra en la que el filósofo ofrece planteamientos, con títulos muy sencillos: “La filosofía es como una paranoia”, “Menos pensar y más disfrutar, pues al final todos moriremos”, “El corazón tiene razones que la razón ignora”, “Lo importante es llevarse bien con los demás”, “Dios y la religión son la respuesta a las preguntas de la filosofía” o “La filosofía no sirve para nada”. No son afirmaciones de Miquel Seguró, sino entradas para generar el debate y abordar, sin tanto academicismo, para qué sirve la disciplina.
“Comparto la idea de que el acoso público al que se somete a las humanidades, y a la filosofía en particular, no elimina su presencia en la vida real y cotidiana. El planteamiento es un buen testimonio de ambas cosas”, escribe Zizek.
Quizá no sea tan dramática su reflexión, si acaso el permanente interés de los especialistas por demostrar que la filosofía está más cerca de nosotros, aun cuando sea como una experiencia vital.
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EL AUTOR
El doctor Miquel Seguró es el encargado de la edición científica en Herder, donde coordina la revista Argumenta Philosophica y supervisa la colección de tesis doctorales Opera Academica.