Historiadores redescubren la figura de Álvaro Obregón

El propósito, dice Carlos Silva, es ofrecer “un mosaico de perspectivas que te dan una noción de quién fue el caudillo en distintos momentos”.

Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles con Obregón en la Plaza de Toros Condesa, Ciudad de México, 1922. (Jesús H. Abitia/Colección particular)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Personaje clave en la Revolución Mexicana, sobre la figura de Álvaro Obregón no se ha escrito lo suficiente, mucho menos con la perspectiva que se plantearon los historiadores Álvaro Matute, fallecido hace tres años, y Carlos Silva, al desarrollar el proyecto que le dio forma al libro Álvaro Obregón. Ranchero, caudillo, empresario y político (Cal y Arena, 2020).

“El volumen lo pensamos para que pudiera aparecer en el 90 aniversario de su asesinato. Ya no pudo salir para ese efecto, pero finalmente pudimos trabajar en darle más forma y más cuerpo editorial; de tal manera que, con un dejo de fortuna, pudimos hilar la historia, hacer un perfil biográfico desde varias perspectivas, con la pluma de algunos de los mejores historiadores y especialistas en temas de la Revolución y del México contemporáneo que tiene este país”, enfatizó Carlos Silva, quien se encargó de coordinar la edición final del libro.

Se trata de la primera vez que se conjunta a una serie de académicos para construir una biografía de un personaje de este tipo, a decir del historiador de la UNAM: Jean Meyer, Joel Álvarez de la Borda, Javier Garciadiego, Carlos Martínez Assad, Susana Quintanilla, Alejandro Rosas, Jorge F. Hernández, Miguel Ángel Morales y Pablo Serrano Álvarez.

“La idea era reunir ensayos sin pedirles específicamente el tema, para no limitarlos: que ellos hicieran una reflexión de lo que escribían. Jean Meyer, especialista en la guerra cristera, ya alejado del tema, tenía en su poder el documento, el estudio psicológico que le hacen a León Toral cuando está prisionero y una de las reflexiones que hace es que la jerarquía católica no estuvo involucrada en el asesinato de Obregón.

“Más bien fue un asunto aislado, un fanático vinculado a ciertas redes católicas, pero nada tenía que ver con la jerarquía católica, porque Obregón tuvo acercamientos para llegar a los arreglos de la Guerra Cristera que estaba vigente y, de alguna manera, lo logró, porque él muere en julio del 28 y los arreglos se terminan en abril del año siguiente”, explicó el coordinador del volumen.

ABORDAR TODAS LAS ETAPAS

La propuesta tiene una continuidad cronológica. Por eso tiene el título, un tanto largo, porque se trata de abordar todas las etapas que vive Obregón en su vida pública, “más públicas que privadas: desde que es un ranchero hasta que es un político, y es como muere”, si bien no se trata de una biografía definitiva.

“Dijimos que no era definitiva, entendiendo una forma inglesa de hacer biografía, pero sí es un mosaico de perspectivas que te dan una noción de quién fue Obregón en distintos momentos de su aparición pública: un caudillo militar, un empresario y un político muy reconocido, con mucho ascendente dentro del ejército y de la vida política del país”.

Esa perspectiva resultaba indispensable dentro de la propuesta del volumen, dice el historiador: mirar más allá de lo que se encuentra en ciertos libros de historia. Pero, en especial, acercarse a una figura que logró enfrentar, incluso, a los caudillos militares de su tiempo, tomando en cuenta que su pertenencia militar estaba más de allá de quienes se lanzaron a la revolución.

Y ADEMÁS

CREADOR DE UN ESTADO MODERNO

Como militar, a Álvaro Obregón le resultaba muy importante darle un vuelco a lo que se había dado hasta el momento, a decir del historiador Carlos Silva. De ahí que, a partir de los años 20, desarrolló una nueva propuesta de Estado moderno mexicano, del que aún vivimos sus reminiscencias. “Eso es lo que tiene este tipo de historia, porque a final de cuentas te da perspectiva, te permite ver hacia adelante lo que sucedió a partir de la actuación pública de estos hombres”.


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