Si hay una poeta cercana a la tradición literaria india, sin duda, ella es Elsa Cross: estudió Filosofía Oriental y Meditación por dos años en Ganéshpuri, lo que sirvió ya no digamos como punto de entrada, sino casi como la consolidación de una proximidad que se ha mantenido por décadas, lo que se refleja tanto en su poesía, como en el interés que tiene por traer al español a la poética de ese país.
- Te recomendamos ‘Luvina’: un vistazo a la diversidad de India, un pueblo milenario Literatura
Uno de los ejemplos de su pasión se encuentra en el volumen, La locura divina. Poetas místicas de la India, aparecido bajo el sello de Ediciones ERA, que nos “conducen a mundos insospechados de pasión y locura por lo Divino”, se lee en la obra.
“El amor del místico”, escribe Cross, “es el más profundo y el más radical. No solo tiene como objeto a un ser radical e intangible, sino que parece producir una gran locura. Hace que místicos de todas las religiones se vuelvan sospechosos de herejía o, en el mejor de los casos, de trastornos psíquicos”.
Cross se dio a la tarea de reunir a ocho poetas místicas, quienes vivieron entre los siglos VI y XVII en diversas regiones de India y escribieron en cinco lenguas distintas, donde alcanza a resonar el anhelo de estar con el “amado”, al grado que en una mirada contemporánea se podrían ver como ejemplos de autoafirmación y libertad.
Un ejemplo: la historia recuperada por Elsa Cross de Akka Mahadevi (1130-1160), iniciada en el culto al dios Shiva, a quien ella escogió como esposo, pero a ella la eligió el rey de la región, Kaushika, si bien Akka alcanzó a imponer ciertas condiciones dentro del matrimonio, que el monarca no respetó.
“Uno de los relatos cuenta que el rey le dijo que podía irse, si quería, pero que no se llevara nada que él le hubiera dado, ante lo cual, Mahadevi se desnudó allí mismo, y cubierta solo con sus largos cabellos, salió del palacio hacia una vida incierta de asceta errante”.
En La locura divina. Poetas místicas de la India se halla a una princesa, Mirabai, y una sirvienta, Janabai; dos adolescentes, Antal y Muktabai, y varias amas de casa: Bahinabai decidió cumplir con sus deberes, Ammaiyar pidió ser convertida en un espectro, y Akka Mahadevi y Lalléshvari abandonaron suegras y maridos, para proseguir como ascetas errantes.
ADEMÁS
DE LA AUTORA
Los poemas fueron seleccionados y traducidos por Elsa Cross, autora de numerosos volúmenes de poesía y ensayo, y quien ha traducido también libros de Saint-John Perse, Yves Bonnefoy y Ruth Fainlight.