El Premio Nobel de literatura, Peter Handke, ha sido criticado duramente como un apólogo de los crímenes de guerra serbios durante el conflicto en Bosnia y Herzegovina, por lo que explotó contra periodistas que le preguntaron en una rueda de prensa sobre su postura acera de las guerras en la ex Yugoslavia.
En la conferencia, previa a la ceremonia del premio de la próxima semana, Handke se enfureció con las preguntas sobre sus escritos de las guerras en la antigua Yugoslavia.
Concluyó el encuentro con la prensa diciendo que después de que su premio fue anunciado recibió una carta con papel sanitario sucio “y les puedo decir ... prefiero el papel de baño, la carta anónima con papel de baño a sus preguntas vacías e ignorantes”.
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La elección del novelista austriaco como el ganador de este año desató una ola de críticas por su defensa a las acciones de los serbios durante las guerras y por su participación en el funeral del exlíder serbio Slobodan Milosevic en 2006, quien murió mientras enfrentaba un juicio por crímenes de guerra.
Se planea que haya protestas en la capital sueca el martes, el día que será entregado el premio dotado con 9 millones de coronas (18 millones 315 mil pesos aproximadamente). Handke rechazó una pregunta en la conferencia sobre qué le diría a los manifestantes.
“Usted dígame, quizá necesito su consejo”, respondió al periodista que lanzó la pregunta.
El premio también enturbió a la academia sueca, que elige a los ganadores de entre los nominados seleccionados por un comité. El miembro de la academia, Peter Englund dijo el viernes que boicoteará las ceremonia del Nobel este año en protesta por la selección de Handke. Una integrante del comité nominador, Gun-Britt Sundstrom, anunció su renuncia en protesta.
La Academia Sueca aún trata de recuperarse del escándalo sexual que llevó a que la entrega del premio de 2018 se pospusiera hasta este año.
La ganadora de 2018, Olga Tokarczuk de Polonia, irritó por su parte a los conservadores de su país.
“Pertenezco a una generación que creció después de la transformación de 1989 y sentimos que eso era el final de la injerencia de la política en la vida privada de la gente”, dijo en la conferencia de prensa con Handke a través de un traductor. “Pero parece que estábamos mal, ahora, después de 30 años, la política se está entrometiendo en la vida privada de la gente”.
cjr