Llaman a evitar "rapiña" en legado de Octavio Paz

Sería lamentable que el legado de Marie José Tramini y Octavio Paz, conformado por sus documentos, libros, obras de arte, apareciera en subastas en el mercado negro, como producto de la rapiña”.

Así se expresa el escritor británico Anthony Stanton, quien fue amigo cercano del premio Nobel de Literatura, luego de que ha salido a la luz que con el fallecimiento de Marie-Jo —viuda del poeta—, el pasado 26 de julio, ese patrimonio de interés nacional ha quedado intestado y en la indefinición.

El estudioso de la obra de Paz exige la intervención inmediata en este asunto legal tanto de la Secretaría de Cultura como del Instituto Nacional de Bellas Artes. El escritor considera que este acervo debe ser declarado patrimonio nacional, incluidos los derechos de sus obras que constituyen parte del legado del poeta.

Stanton es uno de los firmantes de una carta dirigida tanto al presidente Enrique Peña Nieto, como al próximo Jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, en la que muestran su preocupación por el destino del acervo cultural de Marie-Jo y Octavio Paz.

A esta petición se sumaron creadores y promotores culturales como Nedda G. de Anhalt, Manuel Felguérez, Tomás Granados Salinas, Margarita de Orellana, Mercedes Oteyza, Elena Poniatowska, Alberto Ruy Sánchez, Arturo Saucedo y Rafael Vargas. Los firmantes han solicitado que se protejan archivos, biblioteca, manuscritos originales, obras de arte, fotografías y todo tipo de documentos reunidos por la pareja Paz.

El autor del libro El río reflexivo, poesía y ensayo en Octavio Paz (1931-1958) cuestiona la información proporcionada por parte de la Secretaría de Cultura, de que hay un abogado que no quiere identificarse, con el que se discute el legado de los Paz. “Eso no puede ser. El abogado se tiene que identificar porque el acervo de Octavio Paz y sus derechos de autor no pueden tratarse en las sombras de la oscuridad. Por eso pedimos información y transparencia a las autoridades culturales”.

Stanton cuenta a MILENIO que conoció a Octavio Paz, con quien estableció una gran amistad desde 1979. “En varias ocasiones me llegó a comentar de las ofertas muy fuertes de dinero para que vendiera su acervo a diversas bibliotecas de Estados Unidos, pero él nunca quiso hacerlo porque decía: ‘Yo soy un escritor mexicano’”.

La escritora Elena Poniatowska suscribió la carta en la que los firmantes señalan que “no saben si la señora Paz hizo un testamento o si hay herederos, porque ella no contaba con un abogado personal de su confianza. Ninguno de los firmantes —amigos y colaboradores suyos— supo nunca que hubiese designado a persona alguna para encargarse de la custodia y destino de sus bienes”.

La autora de libros como Querido Diego, te abraza Quiela, La noche de Tlatelolco y Hasta no verte Jesús mío, considera que debe protegerse y resguardarse este patrimonio. “La situación es que este tesoro no debe salir de México, porque es parte de nuestra herencia”.

La también periodista afirmó que “en cualquiera de las propiedades de la pareja podía hacerse una fundación que preserve la herencia de Octavio Paz: es fácil porque ya hubo una fundación con su nombre. Andrés Manuel López Obrador estaría totalmente dispuesto, porque ama a la poesía”, subraya Poniatowska.

Un patrimonio literario, bibliográfico y artístico

El promotor cultural Arturo Saucedo señala que las autoridades “están litigando a favor de particulares, de un abogado que no quiere ser identificado, cuando lo que debe hacer es tomar acciones para proteger este patrimonio que es de todos los mexicanos”.

Destaca que está en juego uno de los acervos más importantes del siglo XX, el cual consta de toda la correspondencia que tuvo Paz con Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Alfonso Reyes, José Luis Martínez y con otros grandes intelectuales del mundo.

“Hay cuadros de Matta, de Motherwell, de Junkers, de Alechinsky, de Tàpies... Se cuenta, además, con las carpetas que le ilustraron grandes artistas, como Yunkers, Soriano, Motherwell y Tàpies, entre muchos otros. Su biblioteca era extraordinaria: Paz no contaba con muchos volúmenes, pero casi todos los que tenía eran valiosos por diversas razones, desde su rareza hasta por las dedicatorias”.

El asunto ya fue llevado al Senado de la República, por lo que los firmantes esperan un pronto pronunciamiento.