Los Pinos, un espacio ganado por la gente

Vuelve la polémica por el uso residencial que le quiere dar a Los Pinos la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, de la Coalición Fuerza por México, en caso de ganar las elecciones presidenciales este 2 de junio.

El Complejo Cultural Los Pinos, convertido desde el 1 de diciembre de 2018, por Andrés Manuel López Obrador como Jefe del Ejecutivo, en espacio que concentra y se realiza gran parte de las actividades organizadas por la Secretaría de Cultura federal, está en la mira de Gálvez porque de llegar a la silla presidencial, ella descarta vivir en Palacio Nacional.

Durante su conferencia de prensa “Sin miedo a la verdad”, del 26 de marzo, Gálvez manifestó: “No me siento emperadora para vivir en un palacio, me siento una ciudadana común y corriente… Yo podría vivir en la cabaña donde vivió Fox, sin problema, es mucho más grande de la casa que tengo. Mi casa actual es de 250 metros cuadrados, o sea, de entrada es mucho más grande”.

Lo cierto es que para que se cumpla ese deseo de la senadora con licencia del Partido Acción Nacional, primero se tendría que frenar la construcción del Cablebús Chapultepec, línea 3, cuya estación terminal Los Pinos/Constituyentes, se levanta dentro de los terrenos de la exresidencia presidencial.

Este transporte público irá de Los Pinos para llegar a Vasco de Quiroga, pasando por las estaciones Panteón Dolores, siguiendo por Charrería, Parcur/Colegio de Arquitectos y Cineteca Chapultepec. De acuerdo con el proyecto de movilidad, tendrá una longitud de 5.53 kilómetros, una capacidad de 36 mil pasajeros diarios y disminuirá el tiempo de traslado a 40 minutos, en promedio.

Un espacio vivo

Para convertir otra vez Los Pinos en residencia oficial es necesario hacer una inversión para remozarlo, debido a que actualmente algunas de las paredes presentan problemas de humedad, otras están descarapeladas, unas más muestran escurrimientos o tienen fauna nociva, ya que incluso se observan telarañas en las paredes de una que otra de las casas que formaron parte de la residencia oficial de Los Pinos, ahora centro cultural.

MILENIO recorrió las instalaciones que se encuentran abiertas al público –desde el primer día en que Andrés Manuel López Obrador asumiera la presidencia de México, el 1 de diciembre de 2018– una vez que la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el pasado 19 de diciembre de 2023 afirmara de manera contundente que durante el próximo sexenio este espacio continuará siendo un recinto cultural.

A pregunta expresa de este diario, ella respondió que Los Pinos no podrían convertirse nuevamente en residencia presidencial.

“De ninguna manera, independientemente de quien vaya a ocupar la silla presidencial, este espacio ya se ganó por la gente, por los distintos colectivos artísticos que están presentes todo el tiempo. Este es un espacio vivo, un espacio que ha garantizado los derechos culturales de millones de personas y es un espacio que, además de todo, tiene ahora una estación de transporte público, por lo cual dudo que existan las características de seguridad que requiere. Sería no solamente impopular sino una regresión a los derechos humanos de la cultura, al perder 17 hectáreas para que vuelva a vivir solamente una familia. No vemos en el panorama eso posible a como vienen las tendencias”, manifestó sonriendo.

Homero Fernández, director del Complejo Cultural Los Pinos, indicó que tienen un equipo que ha ido conformando “porque antes (había) alrededor de 3 mil jardineros para las áreas de Los Pinos. Ya no los tenemos, cuidamos los jardines para que la gente nos pueda visitar porque casi no hay en los espacios públicos y gastamos alrededor de 20 millones de pesos al año, con todos los esfuerzos de todas las personas que trabajan aquí”.

Señaló que optimizan los recursos en este espacio, donde llevan organizadas más de 10 mil actividades para toda la gente. “Creo que es una parte importante de la psique colectiva de no soltar este lugar que es simbólico e importante como espacio público, además de que habrá una estación de cablebús, así que será muy difícil que se vuelva a usar como residencia presidencial”.

Frausto reiteró que son 20 millones de pesos los que se invierten para el mantenimiento, pues cada vez que se monta una exposición se reconfigura el espacio.

“Hay una cuadrilla de mantenimiento permanente que antes estaba a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Estado Mayor, ahora lo hacemos desde la Secretaría de Cultura porque pasó ya de manera legal a la Secretaría de Cultura; ya es parte de los inmuebles patrimonio de la secretaría”, enfatizó la funcionaria.

PCL