Macrofotografía

Tienen un uso muy popular dentro de la investigación biológica, debido a que con ellos es posible la documentación y estudio de características de diversas especies, tanto de flora como de fauna.

Se pueden tener ángulos sorprendentes de objetos comunes. EFE
César Cantú
Monterrey /

La fotografía realizada para ver las cosas más grandes a nuestros ojos se le llama macrofotografía. Aunque el término hoy en día es discutible por los avances en las ópticas de las cámaras fotográficas, comúnmente se hace referencia con ese nombre al tipo de imagen fotográfica donde el sujeto fotografiado es igual o más pequeño que el tamaño de su imagen en la película o sensor electrónico que captura la imagen.

Tienen un uso muy popular dentro de la investigación biológica, debido a que con ellos es posible la documentación y estudio de características de diversas especies, tanto de flora como de fauna. También es apreciada en la fotografía de artículos de tamaño muy pequeño como piezas mecánicas muy pequeñas, monedas, estampillas, y muchísimos más objetos.

Para realizarla hay diversos métodos como usar lentes muy especializados, que permiten enfocar desde muy cerca del objeto, lo que lo amplificará de manera relevante. También es posible usar tubos extensores de lentes comunes, para forzar a enfocar a menor distancia, o bien, está la del acoplamiento de lentes comunes al revés en la cámara, es decir, que la cámara captará a través del cristal de la bayoneta que se acopla a la cámara regularmente, con ello obteniendo una imagen virtual con el haz de luz de divergencia.

Cuando se supera los 10 X, que generalmente se obtiene con lentes muy especializados o acoplando la cámara a un microscopio, la macrofotografía se denomina micrografía, aunque no existe unanimidad de opiniones ni una frontera clara que delimite ambas técnicas.

Una de las maneras más sencillas y económicas de introducirnos en el mundo de la macrofotografía o fotografía de aproximación es a través de los anillos de inversión. Un anillo inversor no es más que un adaptador que nos hace posible que un objetivo se ponga al revés en la cámara.

De este modo reducimos la distancia mínima de enfoque pudiendo acercarnos más al objeto a fotografiar y consiguiendo que éste ocupe más espacio en la película o sensor de la cámara. Así conseguimos que en la imagen final el motivo vea aumentado su tamaño. (Nos dice un artículo de Fotonostra en https://www.fotonostra.com/fotografia/anilloinversion.htm).

Inténtenlo, es no solo divertido sino además muy aleccionador y del cual se pueden tener ángulos sorprendentes de objetos comunes.

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