Manuel Felguérez ya no trabaja casi en formato pequeño porque la vista ya no le ayuda, pero esa circunstancia lo ha llevado a diseñar obras murales espectaculares que presenta en su más reciente exposición monográfica Trayectorias, a inaugurarse el sábado 7 de diciembre en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Empiezo a tener problemas con la vista, me cansa estar haciendo cositas en miniatura, en cambio; con lo grandote me siento cómodo, puedo mover el brazo”, afirmó el maestro durante un recorrido para anunciar Trayectorias.
A punto de llegar a los 91 años, que cumplirá el próximo 12 de diciembre, anunció que, a diferencia de otros artistas que venden sus archivos en el extranjero, él prefirió donar el suyo al MUAC, junto con 38 esculturas. Se manifestó contento de hacer esta donación “al mejor museo de México”.
En el recorrido por su exposición, conformada por 101 piezas, entre cuadros, esculturas y murales de casi 12 metros de altura, reconoció que como artista siempre se está reinventando. “El artista que se repite es artesano de sí mismo y deja de ser creador, el chiste es que cada obra sea algo que no haya existido, algo novedoso”.
Aseguró que con su obra reinventa el caos, porque es más difícil inventar el caos que crear el orden: “Me parece la base para salir, para que se haga la forma, según ciertas reglas”.
Aunque también señaló que como artista pinta su vida, una vida secreta. “Por eso cuando la gente ve una exposición lo que está viendo es la vida del artista, y no expone uno, se expone como creador”.
Felguérez, quien fue maestro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas e integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas, confesó que nunca está seguro del resultado. Lo emocionante del arte es que se sabe cómo se empieza pero nunca se conoce el resultado. “Todo el trabajo es una lucha contra uno mismo: a veces salen las cosas como uno lo planea, y otras veces no”.
El público tendrá la oportunidad de ver una parte del mural restaurado Canto al océano, que realizó con conchas de abulón, ostión en 1963 para el Deportivo Bahía y que durante años estuvo abandonado en un jardín hasta que fue rescatado y restaurado.
Graciela de la Torre, directora del MUAC, anunció que para mayo de 2020 se editará un libro sobre la trayectoria de Manuel Felguérez.
Espíritu innovador
Con la energía infatigable que le caracteriza, el maestro Felguérez caminaba y veía cada una de las obras que conforman Trayectorias. La exposición cuenta con obras que sintetizan siete décadas de producción artística, lo que representa una gran experiencia por la propuesta tan fresca del artista.
La curadora Pilar García detalló que se exhibirán piezas fundamentales de su carrera que representan su aporte como figura destacada del arte en México. Algunas de estas piezas inclusive tuvieron que ser restauradas porque fueron realizadas hace varias décadas.
Previo al recorrido, Felguérez recordó sus orígenes como artista, cuando realizó un viaje a la Europa de la posguerra. También narró que su amigo Jorge Ibargüengoitia fue testigo de honor del nacimiento de su vocación, según lo relató posteriormente el escritor en uno de sus libros.
Trayectorias se podrá visitar a partir del sábado en el MUAC.
“Quiero celebrar 100 años en el MoMA”
En broma, Manuel Felguérez expresó que, como cada 10 años celebra con una gran exposición, espera hacerlo en la próxima década con una muestra de su obra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA. Pero aclaró que no es su sueño, solo lo cita “como lugar común, se supone que es el recinto más reconocido a nivel internacional”.