Mar es la tierra (Alfaguara) es la primera novela de Héctor Celis Martínez (Texcoco, México), quien escribió un libro complejo, casi como un rompecabezas, que reta al lector con historias apocalípticas donde domina el caos.
En entrevista con MILENIO, el autor habla de su debut literario compuesto por distintos relatos que en un momento se fusionan para crear un universo donde se hacen muchas preguntas y dan pocas respuestas.
- Te recomendamos Gioconda Belli: “Soy producto de dos luchas: la de mi país y la de mi género” Cultura
—¿Cómo estructuras Mar es la tierra?
Escribí esta novela durante seis años y trabajé mucho en ella. Tenía distintas historias que van corriendo paralelas, pero me di cuenta que si las unía, sin importar que no se tocaran, estaba construyendo un universo ficcional.
—¿Es una novela-rompecabezas?
Algunos lectores han hecho esa analogía del rompecabezas. Yo traté de crear una forma coherente con lo que se narra, que es una cuestión caótica, es un universo que está fragmentado y así quería que fuera.
—¿El caos domina a las historias?
Cada una de las distintas secciones tiene diferentes lugares desde los cuales yo empecé a trabajar, pero coincide, en efecto, que todos estos lugares tienen algo que ver con distintos fines del mundo, que es algo que sucede de manera múltiple y escalonada. En mi novela, yo sentía que estaba viviendo un fin del mundo a nivel muy íntimo, pero también que tenía que hablar de cosas como el cambio climático o la acidificación de los océanos
En Mar es la tierra aparece un hombre que vaga por los desiertos con una parvada de cuervos y un grupo de niños buscan un oasis, dos mujeres hacen un pacto para morir; mientras que un artista vende sus ideas a cambio de comida y techo en un hotel abandonado.
—¿Es una novela experimental?
Siento que lo es, en el sentido de que es una primera novela, pero siento que hay una diversificación en el estilo, una apuesta múltiple a nivel estilístico. Es como encontrar en esa multiplicidad, en la experimentación, quizás un atisbo de eso que puede llamarse como voz.
Héctor Celis Martínez considera que sus influencias vienen del cine y de la literatura, explica que, por eso, la historias en su novela son muy visuales. Sus principales influencias son Samuel Beckett, Marcel Proust y Juan Rulfo, entre otros.
—¿Cuál fue la primera historia de la novela?
Es la que se refiere al fuego, la del personaje con la horda de niños y cuervos que los están rondando, surgió casi con el lenguaje. Yo quería jugar con la poetización de una oralidad y de pronto me empezó aparecer poco a poco el universo que se expandió y llegaron las distintas historias de la novela.
—¿Qué es lo que le quieres contarle al lector?
En cada una de las distintas secciones planteo una pregunta respecto al universo ficcional en que ocurre, por ejemplo, la parte del hotel imperio es ¿cuál es el sentido del arte en un universo ficcional?, el cual está en el límite de la violencia y en una catástrofe ecológica. Mientras que en el fuego se plantea la manera en la que se construye el poder y el tercero es el sentido del amor, de una memoria afectiva y el sentido de pertenencia.
—¿Estás retando al lector?
Tal vez suena pretencioso. Yo planteo preguntas e imagino, en el mejor de los casos, que las preguntas despierten en el lector cierta curiosidad o ángulos diversos que no había pensado en las cuestiones que planteo.
—¿Crees que tu novela se pueda leer en desorden?
El lector tiene absoluta libertad. Yo no busco un orden lineal pero las distintas historias tienen resonancias y se crea una constelación no lineal sobre las historias y el universo ficcional que es lo que las une.
—Debutas con una editorial importante ¿Cómo lo lograste?
No fue sencillo, estuve mucho tiempo tocando puertas, buscando la manera de publicar y me alegró que Alfaguara haya decidido jugársela conmigo. Me considero muy afortunado,
'Mar es la tierra' se presentará el 30 de agosto en la Cafebrería El Pendúlo Polanco, a las 19:30 horas. Paricipan Héctor Celis Martínez y Alberto Chimal. Entrada libre.
PCL