El Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) siempre ha tenido como compañía a la polémica. Cuando nació, hace 30 años, en gran parte fue por iniciativa de artistas y escritores que planteaban la necesidad de un organismo que concentrara los estímulos destinados a la creación.
Eran los tiempos de Carlos Salinas de Gortari en la Presidencia de la República, por lo cual se mencionó en su momento que había sido una herramienta del mandatario para congraciarse con la comunidad intelectual, tras la elección de la famosa “caída del sistema” y la derrota de Cuauhtémoc Cárdenas.
Hoy, la polémica sigue, ya sea por los trabajadores a quienes ya no se les renovó contrato —se ha llegado a hablar de despidos masivos— o el retraso en el lanzamiento de algunas convocatorias, a lo que su actual director, Mario Bellatin, responde:
“Estuvimos abocados en el trabajo interno para reestructurar la institución a fin de salvarla y lograr que converse con mayor fluidez con los tiempos actuales: si hubo el despido de alguien que tenía un puesto oficial, se hizo el procedimiento”.
“Luego vino el mecanismo, en el cual estoy incluido, donde cada mes firmamos un contrato y se hace una revisión para firmar nuevamente por otro mes. Cuando establecimos esos cambios, no han sido remociones masivas o intempestivas, fue porque se finalizaba el convenio que teníamos”.
La tarde del jueves, Bellatin sostuvo una reunión con una comisión de creadores para aclarar sus inquietudes alrededor del Programa de Apoyo a Grupos Artísticos y Profesionales de Artes Escénicas México en Escena. A la comisión le explicó que el problema se dio porque “hubo un bajo número de propuestas que pasaron la fase administrativa, lo que no había ocurrido”.
“Al ver esos resultados y alarmarme por estos porcentajes tan mínimos de compañías que no habían pasado la primera fase, se hicieron nuevas revisiones y se valoraron otras opciones de atención, de ahí decidimos posponer la fecha, no cancelar la convocatoria, previendo que el resultado no interfiriera con la aplicación del recurso, porque lo que se atrasó fue la fecha de deliberación, no de la entrega del apoyo”, explicó a M2.
Tiempos polémicos
Desde la perspectiva de Bellatin, la polémica viene del hecho mismo que se dio un cambio radical en el gobierno, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, y el Fonca era “un sistema pensado en otras circunstancias, eso es lo que tenemos que cambiar: las reglas del juego”.
“Soy creador, tengo una historia larga, y no hubiese aceptado este reto en otro momento. Lo que me llevó a estar aquí es el reto del cambio, de este tiempo polémico, porque estoy acostumbrado a los tiempos polémicos, mi trabajo así ha sido”, dice.
“Pero también de reconocimiento y de inclusión social, eso es lo más importante, más allá del dinero que se haya podido otorgar para que se lleven a cabo los programas: el hecho de que un artista sea reconocido como parte de la sociedad me parece fundamental”.
Bellatin asegura que si bien a lo largo del tiempo se ha incurrido en una serie de prácticas que han desvirtuado a una institución como el Fonca, resulta importante que el artista se sienta parte de una comunidad.
Treinta años
Desde 1989 el Fonca ha otorgado más de 22 mil estímulos a creadores.
Bajas
Fonca señala que 0.6 por ciento de los colaboradores fue cesado y con 23 por ciento se llegó al término del contrato.
México en escena
En la reunión con los creadores, se acordó respetar las fechas para la firma de convenios y entrega de recursos.