El actor, escritor, productor y pintor aficionado Mario Iván Martínez ha investigado tanto sobre Vincent van Gogh para un libro y una obra de teatro, que bien podría ya cambiársele su nombre a Mario IVan Gogh Martínez; incluso sostiene que solo gracias a la visión, pasión y dedicación de la cuñada del artista impresionista, Johanna Bonger, esposa de Theo, conocemos vida, obras y cartas de este genio.
El sábado 7 de octubre, a las 19:00 horas, el ganador del Ariel 1992 llevará por primera vez al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris su unipersonal Van Gogh, un girasol contra el mundo, bajo la dirección de Luly Rede, a partir del texto que él escribió sobre la vida del impresionista originalmente para tres actores y que surgió tras prestar su voz para el documental Vincent, pinceladas de un genio, de Peter Knapp y François Bertrand, producido por los museos d’Orsay y Van Gogh y el Centro Cultural Tijuana.
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“De la propuesta de ponerle voz en español derivó en escribir un prólogo escénico que diera pie a la proyección del documental y abrió la puerta para fascinarme más con Van Gogh. Me he ocupado los últimos seis años de él, viajé a Europa, a los lugares donde Vincent descubrió el color, porque si vas a abordar a un personaje de tal tamaño, quien ha sido abordado por una cantidad ingente de escritores, gente adentrada en la vida y obra de los impresionistas, tienes la obligación como actor de documentarte al máximo, amén de que soy apasionado de la historia”, comenta Martínez en entrevista.
La pieza teatral también reconoce el papel fundamental de Johanna Bonger, cuñada de Vincent, para la difusión de su legado, tras la muerte del pintor y, muy poco tiempo después, de su hermano Theo.
“Gracias a Johanna Bonger conocemos a Van Gogh. Ella hereda más de 900 pinturas, 148 acuarelas, 3 mil 600 dibujos y 34 autorretratos. Se le muere de pronto el cuñado, el esposo, y, con todo ese material en su casa que nadie quiere, se dedica a colocar, exponer, traducir y publicar sus cartas. Sin Johanna Bonger no habríamos conocido a Vincent van Gogh. Ella fue una mujer literata, con estudios universitarios, con una gran visión, pasión y dedicación religiosa para darlo a conocer”, afirma el actor.
Emprendió esta aventura no solo por los aportes estéticos y su admiración por el pintor holandés, sino también por encontrar materia prima perfecta para llevarlo a escena por las numerosas facetas que tuvo.
“Van Gogh tuvo una vida sumamente novelesca y es un personaje con desdoblamientos sumamente interesantes para la interpretación como actor. Era un hombre de contradicciones, una especie de Dr. Jekill y Mr. Hide de su tiempo (el personaje de la novela de Robert Louis Stevenson). El mismo Theo lo describe: era artista, poeta, ávido lector, sensible, culto, no salía a pintar sin un libro bajo el brazo.
“Pero también podía ser sumamente intolerante, torpe en sus relaciones sentimentales, el mismo Vincent decía: ‘mi vida amorosa ha sido un compendio de infortunios’. Fue un hombre que también se dejó llevar por los excesos, la bebida, el ajenjo, que se contagió de sífilis prostibularia, que quiso casarse con una mujer pública, y que además sigue fascinando a los médicos y a la ciencia por su patología. Esto lo convierte en materia sumamente fascinante y retadora para la interpretación”, añade.
Opina que Van Gogh quiso exorcizar su sufrimiento a través de su arte, de la transmutación del color y de la búsqueda de un estilo propio, que logró al final de su carrera, y hoy él ahora puede interpretarlo.
“La dramaturgia se ve salpicada así por anécdotas de esta aventura por Europa y las biografías y cartas, para convertir el texto en algo más que Wikipedia. No es solo un documento de referencia sobre el pintor, sino que habla también de la experiencia muy particular de un actor mexicano y su relación con Van Gogh, al escribir su saga de vida, al abordar su persona, al caracterizarlo, intentar buscar cómo pudo haber hablado, todo a través de las más de 650 cartas que intercambió con su hermano Theo durante 15 años”, abunda el artista, que da la primicia de que su obra infantil ya también es audiolibro.
Vincent, girasoles contra el mundo ganó en 2021 el premio a Mejor Libro Infantil de la Caniem, derivó en una versión teatral para tres actores y después el unipersonal que interpretará Mario Iván Martínez en el Esperanza Iris, y Penguin Random House acaba de grabarlo con varios actores en un audiolibro.
“Me ha permitido retarme como productor, actor y escritor, porque se conjugan estos tres retos en un tiempo en el que también puedo caracterizarme hoy y verme como Van Gogh, porque dentro de algunos años ya nada más estaría la opción de producir o escribir sobre él, pero hoy, aquí, como en una epifanía, un eclipse, se juntaron las posibilidades de interpretarlo, escribir acerca de él y ser el propio artífice en la producción: contratar gente, creativos, a la maestra Luly en la dirección, para esta versión que vamos a hacer en el Teatro de la Ciudad y que es una arista más de la obra original que se concibió como dramaturgia para tres actores y que luego se hizo una puesta escénica en el Hélenico y Libanés”.
PCL