Martín Caparrós: “Es penoso ser patriota a través del futbol”

El autor argentino, que participó en la Feria Nacional del Libro de León, habló de Todo por la patria, su más reciente novela, una historia donde el balompié, la música y la ficción confluyen en la narrativa del también periodista.

Por alguna razón muchas personas prefieren escuchar “lo que digo sobre el deporte que acerca del hambre”. Octavio Hoyos
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Cuando aún era muy joven, el escritor y periodista argentino Martín Caparrós empezó a trabajar en el periodismo por azar; luego se fue al exilio y se dedicó a estudiar, tiempo en el cual escribió cuatro novelas: llegó el momento en que se dio a la tarea de pensar en cómo contar historias periodísticas con las armas que esa narrativa más literaria le había aportado, aunque todo vinculado con la escritura.

“Soy alguien que escribe, eso es todo. A veces escribo historias que se me ocurren, y se supone que eso se llama novela; a veces escribo historias que averiguó, y se supone que eso se llama crónica: escribo casi todos los días, no porque sea disciplinado u obsesivo, sino porque me siento mucho más contento cuando escribo. Así se acumulan las páginas”.

Así es el autor de títulos como A quien corresponda, Los Living, Interior, El hambre o La historia, quien suele escribir a partir de una certeza entre vital y profesional: estudió historia y aún le interesa mucho el tema, porque siente “mucho placer al tratar de entender cómo eran otros tiempos: no hay mejor forma de comprender lo propio.

“Uno de los grandes problemas de la cultura contemporánea es que somos muy ahistóricos, miramos las cosas como si no hubiera historia y como si no fuéramos parte de ella. La primera constatación que uno hace cuando se interesa por la historia es que las cosas pasan, siempre cambian, siempre terminan siendo otras, nada dura para siempre”.

Desde su perspectiva, las civilizaciones —en especial contemporáneas— tratan de convencerse a sí mismas de que van a durar para siempre, y estamos en un momento de ese tipo, pero las sociedades no transcurren de esa manera: “Todos creemos que la democracia, el capitalismo y una serie de cosas que nos definen son las únicas formas posibles, pero van a pasar como todas las demás. Esa es una de las primeras enseñanzas de la historia”, cuenta el narrador, quien fue uno de los protagonistas de la Feria Nacional del Libro de León, que concluyó este domingo.

Mirada a la patria

De esa forma, recuerda en entrevista con M2, Caparrós empezó a escribir crónica, pero sin dejar de escribir novelas: “No me considero ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”, como se refleja en su novela más reciente, Todo por la patria (Planeta, 2018).

“Tenía ganas de escribir una novela un poco policial, situada en esa época en que el tango estaba vivo, en los años 20-30 de Argentina, y me encontré con la historia de que el mayor goleador de la época un día desapareció y la prensa empezó a preguntarse por él, porque nadie lo sabía; me pareció un principio de novela espléndido; a partir de ahí, todo lo que desarrollé fue ficción, pero el inicio me ayudó a meterme en el mundo del futbol de la época, que era tan corrupto, tan venal y tan mafioso como lo es ahora”.

Se aparece el tema del futbol en la novela, un género con el que se le ha ligado de manera constante, si bien como esencia de una historia que parte del hecho de que en los años 30 en Argentina los jugadores se fueron a huelga porque no eran profesionales abiertamente, “les pagaban pero en negro”, y el gobierno se asustó tanto de lo que podía hacer la población sin futbol, que presionó para que se formara una liga profesional, y ahí empezó lo que es ahora el campeonato profesional argentino.

“Ya entonces sucedía eso que nos parece muy contemporáneo: que los gobiernos y los políticos confían en el futbol como forma de distraer ciertos reclamos populares, pero uno de los detalles que más me intrigaba se vincula con el tango, porque lo tenemos como un rasgo de identidad muy importante, pero también es cierto que es una momia la que enarbolamos: hace 60 años que no se escribe un tango decente”, en palabras de Caparrós.

Por eso, si bien son varios los temas abordados en Todo por la patria, el escritor argentino reconoce que quienes encuentran en el futbol a un pedazo de la patria, estamos como una forma de un patrioterismo pobre: “Ser patriota de un país lo puedo entender, pero serlo de un equipo de futbol me parece penoso.

“Mi relación con el futbol depende de distintas cosas, por ejemplo, de donde vivo en ese momento. Esta etapa es una en la que el futbol en general, el argentino en particular, me tienen un poco asqueado: el grado que violencia que mostramos cuando todo el episodio de la final de la Libertadores —que llevó a que se jugará la final en España— y no solo de violencia física y concreta, sino por la violencia verbal aceptada, esta cosa de que parezca normal que una hinchada le grite a la otra ‘te vamos a matar’, ‘te vamos a reventar’”. 

Una relación de la patada

Suele relacionarse al argentino con el futbol, un deporte cercano, pero no tanto como para dejarse llevar por la pasión; al contrario, son otros los temas que le ocupan en el día a día, entre los que destacan sus textos periodísticos: “Creo escribir un 95 por ciento sobre política, sobre sociedades, sobre los problemas sociales más urgentes, y quizás un cinco por ciento acerca de futbol, pero 80 por ciento de las preguntas que me hacen son en torno al futbol”.

Y no es que el llamado deporte de las patadas lo conduzca a esas preocupaciones, pero por alguna razón muchas personas prefieren escuchar “lo que digo sobre el deporte que acerca del hambre”.


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