Las tradiciones culturales mexicanas alrededor del Día de Muertos tendrán eco en el Jardín Botánico del Desierto de Phoenix, Arizona, con la instalación de un mega altar de muertos y un atractivo programa cultural y gastronómico que iniciará este 28 de octubre.
El proyecto artístico de la ofrenda monumental es resultado de la colaboración entre el Jardín Botánico y el Consulado Mexicano en Phoenix, dice la curadora Ulrike Figueroa.
- Te recomendamos Dedican altar de muertos a víctimas de feminicidio y violencia en México Cultura
En entrevista con MILENIO explica que la ofrenda fue elaborada con 200 cráneos de barro hechos por la artesana Rufina Ruiz López, además de cazuelas, copaleros, candeleros, mole, chocolate, pan de muerto, frutas, dulces mexicanos y, por supuesto, mezcal, tequila, flores de cempasúchil y flores hechas a mano y papel picado.
“También tenemos un tapete de arena del artesano José Hilario, y un techo tradicional de Oaxaca elaborado con un círculo de listones que decora el techo, en donde se puso la megaofrenda, la cual tiene una forma semicircular de una pirámide y mide de base nueve metros y de alto unos tres metros”.
Con un presupuesto de más de 100 mil dólares, los visitantes del Jardín Botánico del Desierto de Phoenix disfrutarán de las actividades culturales sobre la tradición del Día de Muertos, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
—¿De dónde nació el concepto de una instalación artística de Día de Muertos para el Jardín Botánico?
Es un programa bastante ambicioso, la idea era crear un programa cultural enfocado en la autenticidad pero al mismo tiempo que fuera innovador para brindar experiencias nuevas al jardín botánico, espacio que lleva 20 años festejando el Día de Muertos con artistas locales.
Este año querían resaltar esta costumbre mexicana como una tradición viva y milenaria. Por ello se pensó en la megainstalación del Altar de Muertos por parte de la artesana oaxaqueña Rufina Ruiz López, quien además diseñó un arco de entrada al Jardín Botánico del Desierto de Phoenix .
Ruiz es reconocida en el ámbito artístico oaxaqueño, su maestro fue Francisco Toledo. Su versatilidad la ha llevado a colaborar con restaurantes como el Criollo, del chef Enrique Olvera. Por la calidad de su trabajo fue seleccionada para participar en este proyecto.
Ese gran Altar de Muertos estará encabezado por las fotos de los fundadores del Jardín Botánico del Desierto de Phoenix, como una forma de hacerlos partícipes de la tradición de Día de Muertos.
—¿Qué actividades culturales se han contemplado?
Habrá un taller de alebrijes que impartirán los artesanos oaxaqueños Efraín Gómez y Silvia Fuentes, quienes cuentan con una gran trayectoria haciendo este tipo de intercambio cultural con Estados Unidos. El taller estará abierto a todas las edades y a todo tipo de público. Tendremos eventos como la procesión del sábado 29 y el domingo 30 de octubre. Lo novedoso es que durante el trayecto se irá contando la historia del Día de Muertos a través de la voz de un narrador, acompañado de música. La curaduría estuvo a cargo de Pablo Osorio, quien también es cantante. Para concluir, tendremos un árbol de la vida y habrá listones en los que los visitantes podrán escribir deseos o memorias a esos seres queridos que ya han partido.
—¿En qué consistirá la experiencia gastronómica?
La idea es revivir las visitas al panteón en las noches de Día de muertos del 1 y 2 de noviembre. La experiencia gastronómica está reservada a 80 comensales que comprarán sus boletos para poder asistir a la cena.
El diseño es de la artista mexiquense Victoria Molina; la cena la preparará el chef mexicano Ricardo Aguirre, quien radica en Phoenix y es dueño de un negocio de tacos y tamales.
El menú diseñado por Victoria Molina constará de una flor de cempasúchil comestible, elaborada a base de coliflor que será teñida con azafrán y paprika. Todos los platillos son naturales, como las velas de mantequilla, pues la idea es que la comida vaya al centro de las mesas para que los comensales compartan, vivan y experimenten nuevas conexiones y nuevas emociones en torno a la comida ritual del Día de Muertos.
El Altar de Muertos estará abierto para todo el público, y como ofrenda comunitaria y participativa se extiende la invitación para que los visitantes impriman fotos de sus seres queridos fallecidos con la finalidad de que las puedan colocar en el Altar de Muertos.
PCL