Los esfuerzos que se realizan para ofrecer teatro de calidad en los estados son enormes. Y se debe justo a la voluntad de dramaturgos, directores y artistas que se avance a pesar del centralismo que se ha ejercido desde las instituciones radicadas en la Ciudad de México.
Luis Mario Moncada, coordinador nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), sabe que, como resultado, lo que se vive es una escena desigual o distante hasta el punto de desequilibrio a escala nacional, situación que se intenta revertir desde su ámbito de competencia.
“Es una escena de contrastes; sabemos que vivimos en un Estado que tiene un desarrollo muy centralizado y que poco a poco se ha ido expandiendo o, digamos… las distintas demarcaciones o entidades en el país han cobrado su propia identidad y han hecho valer justamente esas identidades. Yo creo que cada vez tenemos más un diálogo horizontal, pero estamos lejos de decir que tanto las políticas como la infraestructura cultural, como la posibilidad de desarrollo, es parejo en todo el país”.
En entrevista para MILENIO, Moncada refirió que el ejemplo de este desequilibrio podrían ser las escuelas de artes escénicas con que cuenta cada entidad, que se sabe, se concentran en su mayoría en el centro del país o en algunas capitales, así como la infraestructura escénica. Pero acotó: desde hace algún tiempo se ha identificado como un campo de desarrollo importante, justo el que no se necesita de un edificio teatral para mostrar la comunión que tienen algunas artes escénicas con sus públicos.
“Creo que esa ha sido una gran lección. Yo creo que lo que se ha reforzado en los últimos años precisamente es mucho más la actividad comunitaria, como el dejar esta jerarquía o esta visión hegemónica del teatro, y más bien dejar y percibir cómo se va desarrollando el teatro con sus propias comunidades. Yo creo que ese ha sido el hallazgo de los últimos años y que habría que potenciar más”.
A Luis Mario Moncada se le preguntó cómo se trabaja desde la Coordinación Nacional de Teatro, pues si bien se impulsa la reactivación de los teatros dependientes del Instituto Mexicano del Seguro Social o que se programa la Muestra Nacional de Teatro en entidades distantes, los presupuestos destinados al rubro de la promoción cultural se acotan peligrosamente.
"Creo que tenemos un rezago que es histórico y yo ahí no tengo los datos duros, pero sí tengo la percepción de lo que creo que ha sido la instrucción, de hacia dónde dirigir ciertas políticas. Digamos que lo que nos ha hecho mucho ruido en los últimos tiempos, quizá es que pareciera que se han reducido los presupuestos para la cultura, pero yo creo que más bien se han enfocado de manera distinta porque hay otras secretarías que intervienen, que hacen labor precisamente de desarrollo de las comunidades".
“Creo que lo que ha sucedido es que se ha dejado de percibir quizá en las grandes capitales, pero en cambio yo creo que sí se ha, digamos, desparramado hacia otras comunidades. Yo pensaría en los proyectos de los Semilleros Creativos, que me parece que ha sido importante en términos de impulsar la formación en comunidades y en zonas geográficas que antes no llegaba, que han fortalecido a algunas comunidades”.
Con esta idea, el entrevistado dijo que el gobierno de México ha intentado diversificar el acceso a la cultura para llegar a territorios antes inexplorados con educación formal e informal.
“Yo pensaría, y creo que esa es una apuesta a futuro, que justamente lo que se está haciendo con las infancias es algo que vamos a ver más adelante. En ese sentido, confío en que hay una visión que está generándole un piso a las nuevas generaciones para que puedan desarrollar un trabajo expresivo; hay que decir que se han modificado mucho los campos de desarrollo profesional.
“Hace 30 o 40 años, digamos, las actividades productivas principales iban hacia el campo de la producción de la ciencia, de otros campos, no precisamente el humanista o cultural, pero me parece que se ha modificado, que ha tenido un mucho mayor desarrollo por el lado expresivo; la gente que se dedica a las artes es mucho mayor ahora que antes y, por supuesto, que esto ha provocado en el Estado, digamos, una forma de afrontarlo que a veces no hemos tenido las herramientas para ello, pero creo que justamente de lo que se trata es de prepararnos para esa condición, porque no ha habido espacio suficiente para la expresión de quienes se desarrollan en el campo de la cultura”.
En cuanto al arte escénico, los estados que reportan un mayor desarrollo son Veracruz, Yucatán y Baja California. Luis Mario Moncada acotó que Oaxaca de una forma particular porque se realizan puestas en escena allí donde no hay teatros.
“El diálogo a nivel nacional se está dando de otra manera; lo acabamos de ver en la Muestra Nacional de Teatro donde, en una ciudad como Cancún, tradicionalmente turística, descubrimos una gran avidez del público y un diálogo entre las compañías que fueron. En fin, es un país complejo, con muchos rezagos, pero donde emergen posibilidades y escenarios interesantes, que están empezando a hacerse notar”.
La Muestra Nacional de Teatro para el año entrante volverá al centro, a Querétaro, después de que esta estuvo en el norte y sur. Pero un modelo de colaboración ejemplar, de acuerdo al entrevistado, es lo que sucede con el Festival de Monólogos, Teatro a Una Sola Voz, que realiza un circuito por 20 estados donde igual número de instituciones locales dialogan con la federal, es decir, el INBAL, para organizar las sedes de este encuentro escénico, en tanto que este año se conformó la Red Nacional de Programación Teatral con el objetivo de buscar formas de colaboración.
“Para mí no hay otra palabra más que la responsabilidad porque también estamos acostumbrados a que es la federación la que debe resolver los problemas culturales y yo creo que es una responsabilidad donde tienen que ver los estados y municipios. Todos tenemos una responsabilidad con la promoción cultural”.
daed