'Micrófono abierto', un espacio para alzar la voz sobre las necesidades en cultura

Es un proyecto a través del cual se da la voz a las necesidades y propuestas de los ciudadanos.

El proyecto 'Micrófono abierto'. (Especial)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Una de las actividades más importantes dentro del programa del VII Congreso Iberoamericano de Cultura, que tiene a México como país anfitrión, es un proyecto desarrollado por Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano, de la Secretaría General Iberoamericana, y puesto en marcha por el dramaturgo y director de teatro Arturo Morell: Micrófono abierto, a través del cual se da la voz a las necesidades y propuestas de los ciudadanos.

Llamados a la reflexión, propuestas concretas, petición de apoyo en distintos sectores del ámbito cultural y artístico, no necesariamente de profesionales, sino de mucha gente preocupada, como Alejandra Álvarez, quien se presentó como policía de Ciudad de México, durante casi cuatro décadas, pero ahora cuentacuentos y dentro de su trabajo visitó lo mismo centros de rehabilitación, que escuelas primaria, secundaria o preparatoria.

“Cuando se vino la pandemia y se perdieron los contactos físicos, mi mejor herramienta para desarrollar talleres preventivos, historia de México, ha sido la cultura: libros para hablar sobre México. Si permitimos que la cultura desaparezca, los niños van a perder su historia, el origen de su existencia, las ideas creativas para un México mejor”.


La promotora costarricense María Cristina Cajiao, el reto está en el día a día, desde el momento en que va al mercado y elige qué producto comprar, “cuando busco comprarle directamente al agricultor, al pescador, cuando quiero promover ciudades verdes, inteligentes, prósperas, inclusivas; de manera que, desde la individualidad, desde una cultura consciente con el medio ambiente, podemos sostener un desarrollo sostenible en armonía con los recursos naturales, donde todos nos podamos ver beneficiados”.

Carla Lorena Bauche, actriz y locutora, hizo un llamado a que la gente tome este momento para la introspección, para reflexionar sobre qué sociedad quiere, cuál es el granito que quiere dejar, con un enfoque dirigido a la necesidad de una educación integral, “a crear sinergias y enfocarnos en nuestros niños y jóvenes, quienes tienen mucha información, pero poca inteligencia emocional”.

El artista necesita ser reconocido en todos los países y merece tener el apoyo, tanto público como privado, porque lo que hoy necesitan nuestras naciones es esperanza, es fe, y debemos unirnos, dar lo mejor de nosotros, preocuparnos en quién soy yo y qué huella quiero dejar”.

Juan Carlos Fernández, presidente del Comité Nacional del Consejo Internacional de Museos (ICOM) Ecuador, aseguró en su participación la necesidad de mantener a los museos como un espacio para la educación no formal, la que no se tiene en las escuelas y universidades, sino la que se va a aprender directamente con las colecciones y nos queda para toda la vida: “una cosa que no se puede olvidar es la visita al museo”.

Para ello adelantó la creación de un Centro Internacional de Formación en Estudios Museológicos para Latinoamérica y el Caribe, cuya primera actividad se va a desarrollar en noviembre de 2021, a partir de 30 sesiones virtuales, “10 horas de trabajo autónomo y grupal y cinco días de clase y dos de horas para el staff, con la idea de realizarla en la Ciudad de Quito”.


Más concreto, el diplomático cultural mexicano Héctor Orestes Aguilar, enfatizó la necesidad de reactivar a las escenas culturales de Iberoamérica, apoyar su continuidad, impedir su desaparición, “es una situación extremadamente grave la que están viviendo y no podemos permitir que todo lo que ha avanzado la cultura en Iberoamérica desaparezca. Sumemos fuerzas, estemos más juntos que nunca”.

Apenas unas cuantas voces de las muchas que han participado en el Micrófono Abierto, iniciativa impulsada en el VII Congreso Iberoamericano de Cultura, que concluyó este domingo.

​yhc

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