Se asume mexicano porque gran parte de su trayectoria artística la ha desarrollado en nuestro país, donde ha vivido por más de 45 años, aunque Barry Wolfryd nació en Los Ángeles, California. El artista inició su formación en 1972 en el Colegio Comunitario Housatonic en Bridgeport, Connecticut, y a los 22 años se mudó a Cholula, donde continuó sus estudios en la Universidad de las Américas.
Aquí ha realizado parte de su creación artística, que abarca pintura, técnica mixta, escultura en cerámica, en bronce y en vidrio, arte objeto y gráfica, sin seguir corriente alguna, más bien, consolidando el sello que lo distingue: su iconografía y su acento en la imaginería popular como vehículo de crítica social.
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El artista ha difundido su obra en más de 40 exposiciones individuales y en alrededor de 120 muestras colectivas, en museos, instituciones y galerías de varios países.
La vida es un absurdo
Para compartir su trabajo, el artista de la Colección MILENIO Arte decidió hacer una selección de las últimas dos décadas de su creación artística y mostrarla en el libro Semiverdades Half-truths.
Wolfryd explica que la gente puede ver en este volumen la misma caligrafía de brochazos, pero con actitudes diferentes y el uso en estos 20 años de elementos iconográficos y simbólicos experimentados a lo largo de su carrera.
En estos momentos Wolfryd trabaja en el diseño de la exposición Diálogos del absurdo, que inaugurará el 18 de mayo en el Museo Arocena de Torreón, Coahuila, con 60 piezas, y varias obras del libro estarán en ese espacio así como otras de producción reciente.
“La muestra que se desplegará en un espacio de 350 metros, tendrá ese nombre de Diálogos del absurdo porque las obras que hago sí son diálogos del absurdo porque creo que la vida es un absurdo”.
El 14 de septiembre presentará en la galería de HDLU en Zagreb, capital de Croacia, una exposición de 15 piezas en vidrio.
¿Qué comparte de estas dos décadas de trabajo?
"El libro en sí es para compartir con un público, es el primero que hago.Siempre me habían publicado trípticos o catálogos. Mi deseo con este ejemplar es informar lo que estoy tratando de comunicar en los últimos 20 o 25 años. Creo que la obra más antigua del libro es de fines de los 90 y la más reciente es de 2022".
“Tiene alrededor de 190 fotos con textos que no son muy formales. Es un ejemplar elaborado con unas cápsulas basadas en algunas entrevistas, es decir, no son las entrevistas completas, pero destaca un sólo texto formal escrito por la curadora María Campitelli".
“El libro muestra ejemplos de escultura, pintura y objetos de arte con la finalidad de que no resulte aburrido solo presentar textos académicos. Quise que fuera más amistoso porque esa es mi actitud, así es como yo me considero, un comunicador además de ser un artista plástico, porque toda mi obra es para comunicar algo. El libro es una herramienta para ayudarme para compartir con el público, explicando mi intención como un artista, es obra contra obra”.
¿Cuál es la intención artística con el diseño y publicación de este libro?
“Hay varias intenciones. La primera es que es una manera de compartir con un público de una forma tradicional más allá del uso de internet o de los medios de comunicación, como Instagram, TikTok o Facebook. Este ejemplar lo puedes guardar en tu casa, poner en tu mesa de centro, leerlo cuando tengas tiempo, es una intención personal por compartir con un público.
“La segunda intención del libro, para mí como artista, es que sea una herramienta muy útil y muy importante para tener oportunidad de mostrar a una galería o a un coleccionista cómo ha sido mi trayectoria, es algo que me da respaldo, es como la parte logística y práctica”.
¿Por qué jugar con las semiverdades?
"Porque siempre la verdad es algo con muchas perspectivas y porque yo me considero como un detective de nuestra humanidad por la temática que me gusta trabajar en mi obra en general. Aunque sea en cerámica, en escultura en bronce o vidrio, siempre estoy investigando en nuestra humanidad. Entonces ese es mi punto de vista, por eso hablo de mis verdades, por eso digo semiverdades, porque las únicas verdades son las verdades científicas, porque son hechos que no cambian, por lo que las verdades económicas, políticas y hasta emocionales resultan ser muy vagas".
"Soy un detective de nuestra humanidad, porque el arte para mí es el medio para explorar nuestro entorno. Yo descubrí que el arte era el micrófono que necesitaba para expresarme”.
En lo cotidiano y la protesta social
En el libro, que fue presentado en el Palacio de Bellas Artes, Merry MacMasters, periodista especializada en artes visuales expone que la pintura de Wolfryd se mueve entre varios mundos: el del arte popular, el de la cotidianidad y el de la protesta social.
“En la ‘psicorealidad’ de Wolfryd conviven muchos personajes y estereotipos salidos de la cultura popular como los cómics y la publicidad. Es una pintura sin concesiones. Su pintura está cargada de elementos y símbolos, al igual que una vitrina de una tienda de antigüedades o chácharas. Wolfryd los presenta al espectador a modo de desafío para que desenrede el enigma y les dé sentido. La contemplación de sus cuadros nunca es un acto pacífico”.
hc