El pintor, dibujante y grabador Vladimir Kibalchich Russakov, conocido como Vlady, el artista contestario, capaz de romper con lo establecido y que sostenía que era ateo (aunque todos los días hablaba con Dios), es evocado en la exposición colectiva Los ecos de Vlady.
La muestra inaugurada la noche de este jueves en el Centro Vlady-UACM convocó a artistas que fueron sus discípulos, incluidos algunos artistas jóvenes que no lo conocieron pero que se encuentran reconfigurando la iconografía de Vlady o bien trabajando a partir de sus propuestas, comenta Fernando Gálvez, curador de la exposición.
- Te recomendamos Evocan el origen y el desarrollo creativo de Vlady Arte
Gálvez explicó que Vlady siempre planteó nuevas salidas. Junto con Alberto Ginorella y Héctor Javier fundó la galería Prisse en la casa de Vlady, dando pie al inicio de la generación que se oponía al muralismo y al nacionalismo pictórico, a esa manera de hacer arte. “La generación de la Ruptura pugnaba por una libertad absoluta, de ahí que respondieron a ese llamado tanto artistas abstractos como figurativos, pues aunque cada quien tenía una posición, los unía el deseo de la libertad en el campo creativo”.
La muestra reúne más de 65 obras, que representan una oportunidad para ver esos caminos y el legado artístico de Vlady en tres generaciones distintas.
“Los ecos de Vlady forma parte de una serie de exposiciones que hemos venido realizando, como la que se presenta en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde se organizó la gran retrospectiva de Vlady, además de la exhibición Vlady y sus contemporáneos, que invitó a los artistas que construyeron el movimiento de la Ruptura”, destacó Gálvez
Los artistas convocados son Adrián Aja, Cecilio Baltazar, Eko de la Garza, Roberto García, Arturo Lazcano, Octavio Moctezuma, Triana Parera, Roberto Parodi, Gabriel Prida, Roberto Rébora, Eduardo Romo, Víctor Salomón e Iván Segoto.
Discípulo
Eko de la Garza, discípulo de Vlady desde los cinco años de edad, sigue las enseñanzas de su maestro, como lo muestran las tres series de grabados que presenta, así como la primera placa de grabado que hizo hace más de 40 años en el taller del propio Vlady, así como una libreta de apuntes que siempre lleva consigo, tal y como hacía el artista de origen ruso.
“Vlady me enseñó a grabar, aunque no seguí su línea pictórica, en esta exhibición comparto mis grabados y apuntes, eso se lo copié a Vlady porque él siempre traía un cuaderno y unos lápices, ya que toda la vida estaba haciendo sketches, así que yo también tengo un montón de libretas”.
Para recordar a Vlady, identificado como uno de los grandes pintores de la segunda mitad del siglo XX, Eko exhibe tres series de siete impresiones cada una en la exposición.
“Todo ese trabajo, que es un experimento gráfico y visual que representa llevar mi dibujo al grabado, lo he publicado con José Luis Martínez, en el suplemento cultural Laberinto”.
Son obras resultan de sus obsesiones estéticas: “Desde el poder, el erotismo, el placer, porque siempre estoy estudiando este fenómeno del cuerpo humano sometido al poder y a todas las fuerzas que nos dominan”.
Recordó la primera placa que hizo con Vlady, mientras se encontraban estudiando las técnicas de pintura de Rembrandt. En ese momento el maestro tomó una placa, retándolo: “Muéstrame qué puedes hacer con esto”. Y resultó la obra que ahora el público podrá ver en la muestra.
Eko precisó que a pesar de que Vlady trabajó mucho el grabado, jamás realizó tiros, es decir, ediciones completas de grabados, como se conocen 1 de 20, como lo hizo el maestro Francisco Toledo.
“Vlady nunca que aventó una edición así, y yo tampoco porque son simplemente pruebas de taller y de artista, raspas la placa de cobre y la imprimes así una y otra vez, es decir siempre experimento con la placa, así que esa es una de las influencias que Vlady me dejó”, comentó el artista de la colección MILENIO Arte.
La exposición Los ecos de Vlady estará abierta hasta el 15 de junio en el Centro Vlady-UACM, ubicado en Goya 63, colonia Insurgentes Mixcoac.
hc