El artista EKO comparte los muros del Centro Cultural Vlady con dos grandes artistas en la muestra Topor, Vlady y Eko, pánico, rebeldía y deseo, que se inaugura este viernes 6 de diciembre.
En esta exhibición, Héctor de la Garza Batorzky, Eko (México 1958), dice que dialoga con el creador Roland Topor, con quien tiene una línea con la que se identifica, y también conversa con Vlady, su maestro de dibujo.
“El maestro Topor y yo tuvimos una trayectoria similar, pero es totalmente coincidente, porque él hizo toda su obra gráfica, se expresó en los periódicos, en los carteles, en los libros, y es lo mismo que ha pasado conmigo, obra se desarrolló en medios”, explica Eko.
El artista de la Colección MILENIO Arte, detalla que el acervo de la obra de Topor “pertenece a la colección bajo el resguardo del IAGO, del acervo de la Fundación Toledo, ya que el maestro trabajó en el taller de Bramsen en París y se hizo de este acervo”.
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La muestra presenta 110 obras, de las cuales la mitad son de Eko, otras 34 piezas de Topor, y 26 más son de Vlady.
Fernando Gálvez, director del Centro Vlady y curador de la exposición, detalla que la muestra surge a partir de que pensaban hacerle una exhibición individual a Eko, por haber sido alumno del maestro Vlady.
“Después decidimos poner a Eko en diálogo con Vlady, y revisando su trayectoria vimos que Eko tenía coincidencias con Roland Topor, al trabajar en medios periodísticos, revistas, semanarios, y haciendo carteles; dije: creo que sería interesante mostrar su obra en conjunto”.
Las imágenes, detalla, ponen al espectador en un estado límite, en muchas ocasiones confrontan al público con sus deseos ocultos.
Precisa que Topor abordó muchísimos temas, como el de la violencia, la guerra y la sociedad de consumo.
“Las imágenes dan cuenta, por un lado, del virtuosismo dibujístico de Eko y de Topor, aunque muy diferenciado, y por el otro, de una forma de estructurar la imagen final, una imaginación empática, como si trabajando desde cada uno de sus estudios, surgiera esto que presentamos”.
Asimismo, Vlady también muestra una vena similar en algunos de sus trabajos.
“Lo que se encuentra en la obra de Eko, Topor y Vlady son reflexiones sobre la sexualidad, el erotismo, la libertad sexual, los diferentes tipos de sexualidades, el sadomasoquismo, las perversiones sexuales, lo que no se atreve la sociedad a veces a revelar, como sacado de la literatura del Marqués de Sade o de Pietro Aretino, clásicos de la literatura erótica”.
Así nace la curaduría específica realizada en equipo con Silvia Vázquez y Tonatiuh Gallardo, y el director del Centro Cultural Vlady, entre los tres, articularon el montaje museografico, aludiendo al famoso ensayo de Walther Benjamin: son Eko, Topor y Vlady, artistas trabajando en una época de la reproducción técnica de la imagen artística.
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“En la imagen inicial se habla de los procesos técnicos, desde los géneros clásicos como el grabado o la fotografía, aunque los artistas trabajan en el grabado y luego se meten con la imprenta, en una especie de regresión de la imagen, de la gráfica a su vínculo con la letra, como lo fue siempre la historia del libro de Gutenberg”.
En esta ocasión Eko presenta algunas impresiones a partir de unos dibujos, realiza unas impresiones monumentales en plotter, aprovechando la tecnología contemporánea.
“Sus imágenes sirven para generar unos muros muy grandes en el patio, de tal modo que se transforman en un puente gráfico entre nuestras dos salas de exposición, y de ese modo no se interrumpe la exhibición, sino que fluye a través del dibujo del artista”.
Al referirse a la obra de Topor, enfatiza que fue muy versátil, fue novelista, cuentista, pero además un adelantado en sus cuentos, prueba de ello El par de senos más bellos del mundo, son uno de esos cuentos que le dan título al libro, es un hombre que amanece con pechos, y en ese sentido se adelanta varias décadas a la realidad que hoy vivimos con toda la gente que eligen ser transexuales o que se operan los pechos, algo que no sucedía en aquel momento.
Vlady fue el primer artista en México que realizó una exposición enteramente erótica en 1968, “en pleno Palacio de Bellas Artes; fue un sacudidón para su época. Ese sentido de la sexualidad se conecta muchísimo con los tres artistas que abordan respectivamente, este tema”.
¿El tema en el que más coinciden?
El erotismo es uno de los ejes más importantes, el otro es esa salida del dibujo o los medios del grabado tradicional hacia los medios masivos de comunicación, hacia el cartel, el libro y hacia la animación.
¿A qué aspira a dejar en el público con esta muestra?
Hemos hecho un ejercicio a la inversa, ellos han trabajado en el caso de Eko y Topor toda su vida, utilizando como museos, galerías a los periódicos, a los semanarios y a las revistas, y entonces ahora hemos traído algunos ejemplares y documentales de eso, pero también hemos ido hacia las imágenes matrices o en el caso del mismo Eko convierte su imagen para difundirla el el periódico y se ha vuelto a meter a jugar a la imprenta, tanto del taller grabado, serigrafía y demás. Para ello, desarrolla una nueva pieza de arte ex profeso para el Museo.
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Él retrabajó sus imágenes o las imágenes que teníamos nosotros como referencia para esta exposición y tenemos vitrinas en las cuales, sí recogemos todo lo que hicieron los libros, sus apariciones en los diarios, en los suplementos culturales, en ese sentido aspiro a que disfrute del dibujo.
Utilizamos la palabra pánico porque Topor junto con Jodorowsky y el escritor Fernando Arrabal, armaron un movimiento que se llamó el Movimiento Pánico en París, el movimiento contracultural más importante de la segunda mitad del siglo XX. Y lo arman cuando se salen del movimiento surrealista, al cual había ingresado tardíamente. En él armaron teatro, exposiciones, cine, animación e historietas. La idea era provocar a partir de sentimientos extremos al público, y lo mismo tratamos de provocar aquí sin que sigamos las directrices exactas del movimiento pánico.
La exposición Topor, Vlady y Eko, pánico, rebeldía y deseo, inaugura el viernes 6 de diciembre en el Centro Vlady, Goya 63, en Insurgentes Mixcoac.
MGR