La pintora Lizette Arditti (México, 1947) celebra 50 años de trayectoria artística y dice que está feliz por la gran oportunidad de mostrar su obra al lado de su nieta Leilani Grinberg.
Arditti, quien acaba de tener la gran exposición individual Senderos Traslúcidos, Ayer y hoy con 170 piezas en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo (MMAC) Juan Soriano.
Antonio Otón, subdirector de investigación del MMAC, escribió que esta exposición “es un homenaje y un respetuoso y emotivo reconocimiento a una carrera artística. Ejemplar. Y es algo más más allá; porque no opera con la retórica de la retrospectiva, sino con la prospectiva”.
La artista de la Colección MILENIO Arte (de la serie Luna, Sol), dice que está feliz con la gran oportunidad de mostrar su obra al lado de su nieta Leilani Grinberg. Para ella ha sido importante transmitirle la pasión y el gusto por la pintura, sobre todo, tener oportunidad de exponer juntas por primera vez en la exposición Abuela y nieta dialogan en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca.
- Te recomendamos “Los archivos fotográficos son bodegas si no se socializan”: Laura González Flores Cultura
“Mi nieta Leilani Grinberg está ahora estudiando, sin embargo, ya cuenta con una apuesta bastante personal e independiente de mí, porque desde los cuatro años ella empezó a pintar. En mi estudio le adaptamos un rinconcito debido a que siempre manifestó interés por la pintura, así que siempre contó con su propio espacio. Ahora exponer juntas nuestro trabajo como artistas es muy agradable y me llena de orgullo”, comenta Arditti, quien además es psicoanalista.
La artista recuerda que Leilani siempre estaba en su estudio, “así que le pusimos una mesita, por lo que estaba siempre en contacto con la técnica. Tenía a su alcance toda clase de pinturas que, de acuerdo con su edad, podía usar, así que desde muy chiquita se desarrolló en este campo del arte. Estoy muy congratulada por ello, por lo que pude haber hecho en ese sentido, pero también por ser abuela y verla crecer”.
Las huellas
En la muestra, que estará abierta hasta el 29 de septiembre, se da un interesante diálogo, Arditti expone 19 pinturas, en tanto que Leilani muestra dibujos y grabados, técnica que aprendió y perfeccionó en Oaxaca.
Arditti cuenta que para cerrar la actual administración en Morelos, se prepara una exposición con 100 artistas, tanto consagrados como emergentes, en el Museo Juan Soriano, a la cual fue invitada su nieta.
“La pintura ha creado entre nosotras una complicidad que es maravillosa porque es un diálogo en ese nivel. Imagínate tener a tu propia nieta con la que puedes hablar de pintura y de lo que sintió al pintar y eso es muy, muy bonito. Somos cuatro mujeres. Mi hija Estusha se dedica a la música, ahorita está grabando un disco en Londres, ese camino lo ha seguido mi otra nieta, Ixchel.
Para la especialista Cristina Carpizo, en la exhibición está presente la sensibilidad, la contemplación y la forma de apreender el mundo.
“Una genealogía de mujeres encabezada por Lizette Arditti: mujer, madre, abuela, decidida a construir un ambiente propicio a la experiencia estética. Lizette singulariza su elección de vida con rebeldía y con disciplina, con su cotidiana práctica disidente alejada del ruido, abierta al eco de la naturaleza, abierta a esa proximidad, a esa intimidad, casi piel con piel, con las rocas”, describe Carpizo en el texto de sala.
La especialista comenta que las huellas coloridas de la abuela son seguidas por la nieta: “Juntas, a la luz de una ventana que enmarca la obra de la tierra rugosa, tonalidades que cambian con la intermitencia de los vientos secos o los humedales, según la canícula o el frío, Leilani ve lo que destella en la mirada de su abuela y observa su traducción al lienzo. Comienza su indagación, cierra los ojos, aparecen imágenes bordeando el sueño, las observa. Elige la figura a representar, recorre el camino de lo aprendido: las diferentes técnicas del grabado”.
PCL