Desde la lomita del Jardín Hidalgo, en el municipio de Mocorito, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó la Estrategia Nacional de Lectura, con la cual aspira a dar un hit y motivar a los niños, jóvenes y adultos a tener un acercamiento a la lectura.
Los números que reflejan la realidad demuestran que México no es un país de lectores, ya que la lectura está lejos de ser un hábito dentro de la población: en Mocorito se dijo que, en hábitos de lectura, México ocupa el lugar 107 de 108 países. Ante esa realidad, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció lo que será su plan para promover la lectura.
La iniciativa está conformada por tres ejes: uno de ellos tiene que ver con una nueva política educativa para promover la lectura en las escuelas; la segunda es que los libros estarán a la mano de todas las personas a través de una política social de gran impacto, y la tercera se basa en una estrategia de comunicación para posicionar a la lectura como una alternativa en redes sociales.
El Pueblo Mágico de Mocorito, con más de 24 hectáreas de monumentos arquitectónicos catalogados por el INAH, recibió a AMLO con la tradicional banda sinaloense, mientras los asistentes gritaban “Es un honor estar con Obrador”. A unos metros de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, cuya construcción inició en el siglo XVI y se sitúa al frente de la Plaza Hidalgo, se situó el templete para que AMLO fuera visto y escuchado por toda la población, que llegó desde temprano para poder ocupar el mejor lugar.
Lectura con valores
“¿Por qué estamos promoviendo la lectura? Porque necesitamos fortalecer valores morales y espirituales, porque no solo de pan vive el hombre", subrayó el Jefe del Ejecutivo. El presidente López Obrador expresó que la presentación de este programa en Mocorito “fue propuesta de Beatriz (su esposa) porque ella es una literata que ha estudiado sobre la cultura y el arte”.
En el acto, Beatriz González Müller, quien encabeza la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, explicó la razón por la cual la presentación de la Estrategia Nacional de Lectura tuvo lugar en el municipio de Mocorito: explicó que, en 1907, el doctor Enrique González Martínez creó la revista Arte, la cual se vendía a un peso.
La trascendencia es que esta publicación sobrevivió algunos años y tuvo entre sus plumas a personajes como Amado Nervo, Rubén Darío y a Mariano Azuela, por mencionar algunos de los grandes autores.
“Los mexicanos están ávidos de conocer, estoy segura que en Mocorito hay miles de lectores que quieren saber que la lectura es como un camino para ser mejores personas. La lectura nos hace recordar, llorar, y puede ser el vehículo para la paz. Los libros son las páginas que hemos escrito”, precisó Gutiérrez Müller.
Bajar el precio de los libros
En su momento, el escritor Paco Ignacio Taibo II, gerente editorial encargado de despacho del Fondo de Cultura Económica (FCE), anunció en Mocorito, un municipio ubicado a hora y media de Culiacán, que “los mexicanos todavía no lo saben, pero serán lectores”.
La Estrategia Nacional de Lectura, refirió, “es una puerta abierta a la lectura, sin que ello sea una imposición; algunos dirán que no leen porque el precio de los libros es muy alto, por eso vamos a abaratar los libros, haremos lo posible para ofrecer precios más bajos y no solo eso, además vamos a regalar libros”. Adelantó que pronto se emitirá una colección que se llamará Viento del pueblo, con libros de 10, 12 y 15 pesos.
“Vamos a trabajar con la industria editorial para bajar los precios, por lo mientras empezaremos a regalar libros”, dijo.
El libro, continuó Taibo II, es diversión: “Leer es subversivo, nos permite imaginar y construir utopías; la lectura socializa”.
5.3 Libros es el promedio nacional anual de lectura entre los mexicanos, según la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura de 2015.; en 2006, era de 2.9 libros al año.
57.3 Por ciento de las personas con hábitos de lectura se acercan a los libros, 55 por ciento a periódicos, 44.3 por ciento a las redes sociales y 13.4 a los blogs, según la encuesta.
88.6 Por ciento de los lectores accede a los libros en formato impreso, 3.3 por ciento lo hace solo en digital, y 10.1 por ciento, en ambos formatos.