La aviación en Tampico significa uno de los legados más extraordinarios en su historia. La ciudad fue punto de partida en el desarrollo de vuelos comerciales en 1921 y compartió con Pánuco un poco de esa gloria, al operar en El Moralillo el primer campo aéreo.
Era de terracería y pasto y operó desde agosto del citado año hasta octubre de 1929, explica el cronista porteño Josué Picazo, quien refiere que en este lugar se realizaron vuelos de exhibición. Comenta que este campo fue el que se utilizó para los primeros vuelos comerciales formales, sin embargo, durante la época del auge petrolero existían otros menos relevantes.
La historia ubica este lugar junto a la margen derecha del río Tamesí, muy cerca del puente. Contaba con un hangar, un taller mecánico y pistas de tierra.
Estadunidenses radicados en Tampico
Todo inició por una concesión otorgada por el Presidente Álvaro Obregón a empresarios estadunidenses radicados en Tampico; Lody A. Winship, Harry J. Lawson y Elmer Hammond.
El periodista Baldemar Mijangos Arrendo, autor del libro “Campos Aéreos de Tampico”, que está en proceso de terminación, refiere que fue en julio de 1921 cuando se hizo la entrega de este permiso.
De esta forma se lleva a efecto el primer vuelo por parte de la Compañía Mexicana de Transportación Aérea, desde el campo aéreo en El Moralillo, perteneciente a Pánuco, ubicado en el norte de Veracruz.
"El concesionario crea el campo aéreo, un campo aplanado, con arbustos, que contaba con una gran amplitud para el aterrizaje de los aviones que en aquel tiempo eran muy pequeños”.
El Moralillo en aquel entonces era un llano ubicado a un costado del río Tamesí, menciona el periodista. Los aviones llegaban desde la Ciudad de México a los campos entonces conocidos como “Llanos Balbuena”.
Detalla que en ese lapso se registraron 39 viajes redondos en la ruta Tampico-México y 68 entre Tampico y Tuxpan, con mil 956 horas de vuelo y un acumulado de mil 248 pasajeros. Solo fue reportado un accidente con consecuencias fatales entre septiembre de 1921 y agosto de 1922, dentro del primer año de operaciones.
El periodista menciona que este amplio espacio contaba con un cobertizo y una oficina para el despacho de las unidades aéreas; sus operaciones concluyen en 1929, cuando la posterior compañía Mexicana de Aviación adquirió los aviones más grandes y poderosos para la época, lo que obligó al cierre del lugar para establecer otro con mayores dimensiones, conocido hoy en día como “aeropuerto viejo”, ubicado a espaldas del aeropuerto Francisco Javier Mina.
El campo aéreo de El Moralillo, fue usado también como una plataforma de espectáculos aéreos para promover el servicio aeronáutico, lo que representaba un ingreso para la industria, porque se fletaban vuelos cortos en la región con un costo accesible para el pasajero, describe en su libro que Baldemar Mijangos está por terminar.
“A Tampico y el norte de Veracruz los une una grandeza única. Tampico es cuna de la aviación, que atrajo el desarrollo industrial y comercial de los años XX y el primer campo aéreo fue en El Moralillo, municipio de Pánuco, Veracruz, ambas zonas ligadas al petróleo”, destaca el investigador.