Atraídas e interesadas por explicar qué sucedía en términos de la pintura contemporánea, hace dos años las historiadoras del arte y curadoras, Paula Duarte y Amanda de la Garza, iniciaron un proceso de investigación que concluyó con un montaje de una gran exposición en el Museo Amparo, de Puebla.
El resultado de ese estudio es la exhibición Pintura contemporánea en México, que se podrá visitar desde ahora y hasta 28 de julio, y la cual, precisa Amanda de la Garza: “No es un diagnóstico de la pintura en México, sino el desarrollo de la pintura a lo largo de prácticamente 15 años del trabajo de nueve artistas de diversas generaciones”.
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Pintura contemporánea en México es una exposición que no hace un diagnóstico de la pintura en el país, pero sí marca el trabajo artístico de estos nueve artistas: Ana Bidart, Bayrol Jiménez, Elsa-Louise Manceaux, Celeste, Cecilia Barreto, Francisco Taka, Luis Hampshire, Leo Marz y Néstor Jiménez.
Esta es la última exposición que realiza como curadora Amanda de la Garza (Monclova, 1981), quien dejará la dirección de arte visuales y del Museo Universitario del Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, para irse a España a asumir la subdirección artística del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
En entrevista exclusiva con MILENIO, De la Garza explica que realizaron una selección de nueve artistas que trabajan en diversos sitios del país.
“Evitamos hacer un salón de pintura, es decir, poner una o varias obras por artista, sino revisar diferentes obras a lo largo de su trayectoria que pudieran dar un panorama más detallado de lo que los artistas estaban planteando en términos de lo pictórico, de la relación entre el concepto y la pintura, la forma, la material, y qué tipos de temáticas aparecían, porque no era tan predecible que estos artistas, al tener prácticas muy diversas, tuvieran vínculos, sin embargo, en el proceso de investigación y selección de las obras para la exposición, más de 100 obras, vimos que había una serie de relaciones, preguntas en común y aproximaciones”.
De la Garza refiere que decidieron acotar la muestra a un grupo de artistas nacidos en los años 70 y 80, querían saber cómo se conectaban las prácticas que venían más de una tradición pictórica, que de una enseñanza más académica, y cómo era que los artistas que provenían de prácticas conceptuales, se acercaron a la pintura, y cómo eso incidía en las preguntas que se hacían de la pintura en su producción plástica.
¿Por qué una revisión?
En México, como se sabe, hay una gran tradición de pintura, data prácticamente de la época Colonial, y tiene un momento importante en el siglo XX con el muralismo, la nueva figuración y la abstracción.
La pandemia fue un momento en el cual, al no poder salir y tener que quedarse en casa o en sus talleres, muchos artistas volvieron a la práctica o iniciaron en ella, a pesar de que no era un medio que utilizaran con anterioridad. Nos interesaba entender la situación actual.
¿Hay innovación técnica y nuevas apuestas?
Más bien un proceso de experimentación de cómo la técnica o experimentación conducen a determinadas ideas, como el uso de técnicas antiguas, entre ellas el temple de huevo, o la utilización de punta de plata; una serie de revisitaciones muy antiguas de la pintura. Muchos de los artistas utilizan la experimentación material y técnica para hablar de la pintura misma, para deconstruir también la noción de la bidimensionalidad, y para hacerse preguntas de orden social y político sobre la representación de la historia.
¿Cómo interpelan los artistas la historia del arte?
Por un lado, el muralismo tuvo en el siglo XX —y sigue teniendo— una importancia histórica trascendental, y las subsecuentes rupturas de diversas generaciones de artistas que intentaron contestar las consecuencias ideológicas del muralismo; en ese sentido, hay en algunos casos una relación crítica con la práctica del muralismo y lo que significó en términos ideológicos a través del uso de formatos de gran escala.
Entonces todos estos artistas, a pesar de ser de generaciones posteriores, tienen una aproximación muy diferente a la pintura y a sus objetivos.
¿Qué está sucediendo hoy en el arte en México?
Hay una diversidad muy grande de prácticas, es un momento realmente importante para el arte contemporáneo en México, una especie de efervescencia. Hay un interés por lo que sucede aquí, por la diversidad de espacios independientes, iniciativas de orden comercial, galerías y, por supuesto, la presencia institucional de museos públicos y privados.
hc