El Museo de Arte Moderno (MAM) de México, con su innovador diseño asimétrica e irregular, la incorporación de cúpulas y el uso de materiales como acero, aluminio y vidrio, que lo convierten en un hito de la arquitectura, celebrará este 20 de septiembre su 60 aniversario de resguardar y compartir con el público parte del patrimonio artístico de México y del mundo.
El recinto fue diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, que lo concibieron como un espacio abierto a la ciudad, integrado al Bosque de Chapultepec.
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La colección del MAM es una de las más destacadas en América Latina; cuenta con obras emblemáticas de artistas nacionales e internacionales. Entre sus piezas más destacadas se encuentran Las dos Fridas de Frida Kahlo, la obra maestra de la artista mexicana, el cuadro más solicitado de la pintora en el mundo.
Asimismo, resguarda cuadros surrealistas de Remedios Varo, imágenes de Manuel Álvarez Bravo, y óleos de los llamados Tres grandes del muralismo mexicano: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
En entrevista exclusiva con MILENIO, Natalia Pollak, directora del Museo de Arte Moderno (MAM) explicó que, como parte “de la memorabilia de este recinto”, editarán un catálogo por los 60 años de este espacio, que hable de las colecciones documentales y fotográficas relacionadas con el acervo pictórico y escultórico”.
Los inmediato es la apertura de la exposición Presencia infinita, como parte del ciclo Ficciones de la modernidad, que destaca la contribución de las mujeres en la historia del arte moderno y contemporáneo.
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Grandes artistas
A lo largo de sus seis décadas, el MAM ha organizado numerosas exhibiciones que han revisado y conmemorado aspectos cruciales de la historia del arte. Desde la exhibición inaugural dedicada a Rufino Tamayo en 1964 hasta exposiciones como Surrealismo y arte fantástico (1979), El geometrismo mexicano (1976) y La ilusión de lo real (1988).
El museo ha mantenido una constante conversación con la escena internacional de las artes visuales modernas y contemporáneas, como lo hizo con la exposición de notables piezas de arte abstracto y obras del maestro oaxaqueño Francisco Toledo.
El Jardín Escultórico, considerado la sexta sala del museo, ha sido restaurado con 35 obras, iluminación especializada y la colocación de un camino podotáctil. Los contenidos del jardín están disponibles en español, inglés, Braille, Lengua de Señas Mexicana y lectura fácil, asegurando una mayor accesibilidad para todos los visitantes.
Y más recientemente se sumaron a este espacio, cinco creaciones: Homenaje a7 (corazón sangrante), de Fernando González Gortázar; Crisálida, de Manuel Felguérez; Túnel plegado, de Alberto Castro Leñero; Milenio, de Federico Silva, y Pareja, de Joy Laville.
A decir de Lucina Jiménez, directora del Inbal, el Jardín Escultórico tiene su propia dinámica y personalidad, y fue recuperado gracias al programa Chapultepec.
¿Cuál es la labor del museo?
Este lugar es muy importante, un espacio mágico con una colección que da cuenta de la historia del arte del siglo XX y XXI. Pudimos hacer del Jardín escultórico para recorrerlo de manera libre y gratuita. Si no quieres necesariamente entrar a una sala de exhibición del museo, puedes venir a pasear, sentarte, hacer un picnic y disfrutar de las 85 esculturas que mostramos en este maravilloso lugar.
Es un espacio privilegiado enclavado en el Bosque de Chapultepec; estar aquí afuera es un remanso de paz. Debo decir que nuestro archivo histórico ha sido reconocido por el Archivo General de la Nación, como Archivo Histórico de México, ha sido un trabajo todo esto de más de cinco años y lo celebramos en estos 60 años. Entonces estoy muy satisfecha y muy contenta porque no hemos parado de trabajar.
Todavía no hemos mandado las obras porque todavía no están las bodegas nacionales en Chapultepec.
¿En qué estado de conservación se encuentra la obra más solicitada de Frida Kahlo?
Desde esta administración, la obra Las dos Fridas, por un tema de conservación, hemos evitado que salga del museo, como antes lo hacía de manera constante.
Siempre la estamos monitoreando, porque se ha estado exhibiendo en el MAM, y ahora conformará parte de la exposición conmemorativa por los 60 años del museo.
Ya que se trata de una de las obras maestras más importantes de nuestro patrimonio. Hemos rechazado las solicitudes de galería y de museos internacionales para que esta obra viaje y sea exhibida, y esos espacios son conscientes de nuestras razones.
La exposición de los 100 años del surrealismo se está llevando a cabo en el Centro Pompidou de París. La exhibición se puede visitar en la Galería 1, nivel 6, desde el 4 de septiembre de 2024 hasta el 13 de enero de 2025
Lo que sí vamos a mandar el Centro Pompidou, de París, son tres obras de mediano formato a la exposición por los 100 años del surrealismo, las pinturas son de Leonora Carrington, Remedios Varo y Frida Kahlo, habrá muchas sorpresas.
Aunque Frida decía que ella no era surrealista, decía que lo que pintaba era real.
Ecos de censura en el MAM
El día en que la obra de Rolando de la Rosa fue censurada en el Museo de Arte Moderno, por un numeroso grupo de católicos.Corría el año de 1988 cuando, en el MAM se presentaba la exposición Espacios alternativos, que exhibía obras intervenidas con la imagen de la Virgen de Guadalupe, entre ellas, una con el rostro de Marilyn Monroe, y otra fue que el rostro de Jesús en La última cena, de Leonardo da Vinci, fue sustituido por el de Pedro Infante. El argumento de los quejosos es que esa muestra se burlaba de la fe y de la religión.La protesta fue todo un escándalo, hasta el Cardenal y arzobispo Primado de México, Ernesto Corripio Ahumada manifestó que era una afrenta y una ofensa, por lo que Jorge Alberto Manrique, crítico de y director del MAM fue cesado de su cargo.
evt