Como ya es costumbre, el Museo de El Carmen, en su misión de fortalecer las tradiciones de México, presenta en su exposición de nacimientos una réplica de un belén napolitano. Esta representación está integrada por 51 figuras y es una copia fiel de las que se producían en la ciudad de Nápoles en los siglos XVII y XVIII.
En México, montar un nacimiento o belén es una práctica que viene de la Nueva España del siglo XVI, creencia que llega hasta nuestros días y es evocada cada año, de distintas formas, por el museo situado en San Ángel. Su director, Alfredo Marín, optó este 2018 por montar un nacimiento de origen italiano.
“Es una copia fiel de los nacimientos que se hacían en los siglos XVII y XVIII. Estas piezas maravillosas son contemporáneas y las exhibimos gracias a la generosidad de un coleccionista privado. No es tan fácil que nos presten este tipo de figuras que, en conjunto, representan distintas escenas”.
La intención de mostrar estas piezas es su singularidad, ya que por lo regular el museo hace el montaje con figuras de artesanos mexicanos.
Una larga tradición
Se tiene documentado que las primeras figuras de lo que podría ser un nacimiento napolitano fueron realizadas por monjas en el año de 1533.
En Nápoles, en 1627, los padres escolapios montaron en su convento un gran belén con estas características. Se dice que tuvo tanto éxito que en los primeros años del siglo XVIII no hubo iglesia en Italia donde no se presentara el Nacimiento de Cristo al estilo napolitano, explica el restaurador Alfredo Marín.
Debido a la aceptación de este tipo de representaciones, rápidamente se adaptaron figuras de una escala menor para poder colocar los nacimientos en los hogares: eran piezas de 40 centímetros realizadas en madera, recubiertos los cuerpos con telas y estructuras de metal para poderles dar movimiento.
“El proceso consistía en vestir con telas y rasos las piezas que solo tenían talladas y policromadas las piernas, las manos y la cabeza. Son realmente piezas especiales que se siguen haciendo, copiando las figuras del siglo XVIII. Lo interesante es que todavía hay artesanos que trabajan y realizan perfectamente esas piezas, por eso son muy valoradas”.
El nacimiento napolitano se presenta en la Capilla Doméstica de los frailes carmelitas del museo en San Ángel. “Queremos que todo mundo se sorprenda mucho al verla en este espacio privado en el que los frailes de clausura venían a orar”, dice Marín.
El visitante podrá observar lo mismo a la Sagrada Familia, integrada por la Virgen María, San José y el Niño Dios, así como figuras que representan a los Reyes Magos, el arcángel Gabriel y los pastores.
También se incluyen flores de Nochebuena, pequeños arbustos y un retablo del siglo XVII, que se encuentra en el muro testero de la Capilla Doméstica: "Recordemos que son recreaciones del Nacimiento que buscan hacer más completa la escenificación", dice el director del recinto cultural.
Marín precisa que la gran demanda de estas piezas hizo que entre 1715 y 1749 se elaboraran en terracota, “una arcilla cocida y policromada para poder producir, de manera más fácil, algunas partes del cuerpo, como las manos, las piernas y las cabezas con rostros expresivos".
Detalla que en el pesebre napolitano las figuras se agrupan siempre en conjunto, creando así escenas tradicionales iluminadas con velas o con luz natural.
Habitualmente los tres Reyes Magos y la Sagrada Familia eran del mismo autor. Las vestimentas de todos los demás acompañantes obedecían a los trajes tradicionales de cada una de las regiones de Italia.
De forma complementaria a la exposición, el museo ofrecerá talleres para que el público pueda modelar algunas figuras del nacimiento en arcilla y también fabricar sus propias piñatas con ollas de barro y papel de china.
La exposición se podrá visitar hasta el 3 de febrero de 2019 en Revolución 4, San Ángel. Martes a domingo de 10 a 17 horas.
Vestimenta
Las figuras hechas en Italia en técnica mixta aparecen vestidas con diversas telas, según los personajes que representan.
Soberanos
Los Reyes Magos visten grandes ropajes con brocados y sedas, en tanto que los pastores del Nacimiento llevan atuendos de telas más sencillas.
Vida cotidiana
Este belén es muy particular ya que además de la escena de la Sagrada Familia, llama la atención ver representadas una carnicería y una frutería.
Al desnudo
Algunos de los artesanos que se dedicaban a realizar estas figuras optaron por modelar cuerpos de los pastores desnudos, piezas que llegaron a identificarse como “academias”.