Visitar el Museo del Prado, el templo de la pintura, es toda una experiencia para el alma que puede provocar algún desvanecimiento, el síndrome de Stendhal, al estar rodeado por tanta belleza. Se requiere tiempo pero en una visita rápida no se pueden dejar de ver estas 10 joyas.
El Descendimiento, de Rogier van der Weyden (1443)
La obra maestra de la pintura flamenca del pintor Rogier van der Weyden (1443). Un óleo sobre tabla, que pintó el artista para la capilla de Extramuros en Lovaina (Bélgica), que alberga el Prado, porque Felipe II se enamoró de ella y que ha inspirado a poetas y creadores.
Las Meninas, de Velázquez (1656)
La obra maestra de Velázquez, el pintor del siglo de Oro, de la que Luca Giordano pintor de Carlos II la llamó "La teología de la pintura", por reunir todas las virtudes de la pintura en un solo cuadro.
El Jardín de las Delicias, de El Bosco (1490-1500)
Uno de los cuadros más visitados y la creación más simbólica y enigmática del pintor en la que plasma su particular visión de un infierno poblada de erotismo.
El 3 de mayo o Los fusilamientos, de Goya (1814)
Una de las pinturas más icónicas del pintor aragonés, que se puede visitar en el Prado también con sus Pinturas Negras o sus Majas.
El caballero de la mano en el pecho, del Greco (Hacia 1580)
Un óleo sobre lienzo pintado en la primera etapa española del pintor griego, que se ha convertido en uno de los retratos más importantes de la historia del arte.
Las tres gracias, de Rubens (1630-1635)
Uno de los cuadros más populares del pintor barroco y uno de los desnudos más visitados en el Prado, sobre tema mitológico. La mitología en el Prado merece otra visita.
Carlos V en la batalla de Mühlberg, de Tiziano (1548)
Uno de los retratos ecuestres más interesantes que conmemora la victoria de Carlos V sobre la Liga de Esmalcalda en Mühlberg (Alemania).
La Anunciación, de Fra Angélico (Alrededor de 1420)
Una de las obras más importantes del Renacimiento florentino, que ha estado en restauración mucho tiempo y que el Prado tiene previsto presentarla en mayo, con motivo de su bicentenario en una muestra bajo el título Fra Angélico y los Inicios del Renacimiento en Florencia.
Judit en el banquete de Holofernes (Entre 1663 y 1636)
Obra maestra de Rembrandt, el pintor holandés que representa a las mujeres heroicas o heroínas de la Antigüedad, y de la que siempre hay nuevos estudios y reinterpretaciones.
Autoretrato, de Durero (1498)
Un retrato monumental donde Durero se retrata como un gentiluomo con tonos claros y sus mejores galas.
Diez joyas, entre decenas de obras de arte. En la actualidad en el Museo del Prado hay siete mil 600 pinturas, entre las que se encuentran Tintoretto, Zurbarán, Murillo, Brueghel, Van Dyck, Caravaggio, o Ribera, entre otros.
RV