Museo Franz Mayer presenta piezas de la Nao de China

El recinto mostrará piezas que revelan su influjo en la vida cotidiana de México entre los siglos XVI y XX.

Abraham Villavicencio es el curador de la muestra. (Especial)
Ciudad de México /

Abordar cuatro siglos y medio de producción cerámica y de porcelana China así como conocer la importancia que tuvo la creación artística como un detonante para su desarrollo económico, es uno de los alcances de la exposición Tesoros de China. Porcelana y artes decorativas, cuya apertura se realizará este 17 de marzo en el Museo Franz Mayer.

En este esfuerzo curatorial se mostrarán algunos de los objetos útiles para la cotidianidad en China que se fueron incorporando a la vida occidental, en territorio de la Península Ibérica y de la Nueva España, en respuesta a las demandas de esas y otras latitudes.

Abraham Villavicencio, curador de la muestra, indica que uno de los ejes que articula la exposición – la cual presenta una muestra de la producción de porcelana china del siglo XVI hasta principios del siglo XX– es el arte chino y las redes de intercambio comercial de objetos porque representaron un motor económico crucial, el cual fue impulsado por los grandes hornos, pertenecientes a la familia imperial.

Apasionado del Oriente

En entrevista con MILENIO, dice que como una de las pasiones de Franz Mayer era coleccionar los objetos que venían de la Nao de China, el Museo se dispuso realizar esta muestra que estará integrada por 93 objetos de la colección, además de 94 piezas procedentes de los acervos de coleccionistas invitados.

Así la exposición dará a conocer las obras maestras de porcelana China y obras novohispanas hechas al remedo de las chinas, que resguarda el Museo Franz Mayer. Con toda esta diversidad de piezas que presentaremos, se subraya la importancia de las artes decorativas finas, especialmente la porcelana como parte de los tesoros que las familias desde el siglo XVI y hasta nuestro presente”.


Villavicencio, como investigador del Museo Franz Mayer, refiere que la exposición se compone de cuatro núcleos, además de un espacio introductorio, en el cual se exhibirán obras muy destacadas procedentes de las colecciones particulares, que servirán para comprender las exploraciones materiales así como las innovaciones tecnológicas y de diseño, que tuvieron lugar en China y que les permite rastrear el antecedente directo a la porcelana.

De las dinastías

Hay obras antiguas y excepcionales, como un dromedario de uso funerario de la dinastía Tang, hecho en cerámica esmaltada, de los tres colores, verde, amarillo y marrón. También tenemos de la dinastía Zhou una pieza de porcelana con esmalte, un barniz verde que intentaba imitar al jade porque ese siempre había sido uno de los materiales más apreciados en China.

Los cuatro núcleos temáticos: La dinastía Ming y su legado artístico, Las revoluciones culturales de la dinastía Qing, El arte para exportación y Los Universos de la chinoiserie (chinería).

El público podrá explorar los diversos periodos, en especial el dedicado a la dinastía Ming, donde destaca la presencia de piezas muy finas de porcelana azul y blanco, realizadas con óxido de cobalto, con el cual se lograba un esmaltado con azul cobalto, que les permitió a los artistas hacer trazos como si los hicieran sobre un pergamino o un papel.

Las chinerías en las colecciones

La muestra hace un especial énfasis en las chinerías, término que viene del francés chinoiserie, para referirse al estilo artístico europeo que tiene como influencia los diseños propios de China.


“Se exhiben abanicos que llegaron de China para completar el ajuar de las mujeres en Nueva España, así como los mantones que serán piezas que quedarán ligadísimas a la indumentaria tradicional incluso de las mujeres en España, y al día de hoy es una de las prendas esenciales en los trajes de flamenco, y dejaron un legado a la indumentaria tradicional y servirán como motivo de referencia e inspiración para varios de los diseños rurales de Istmo de Tehuantepec”.

La exposición Tesoros de China. Porcelana y artes decorativas, se podrá visitar en el Museo Franz Mayer, ubicado en Avenida Hidalgo 45, en el Centro Histórico, detrás de La Alameda Central.

A través de dos océanos

A través de la Nao de China llegaban por Acapulco todo tipo de mercancías, en la Nueva España se adquirían esos productos, pero, en palabras del curador de la exhibición, el grueso del cargamento se iba a Puebla y de ahí a Veracruz, para embarcarlo rumbo a Cádiz o a Sevilla, que eran los dos puertos que servían como punto de contacto del Océano Atlántico.


hc

  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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