Localizado en la ciudad de Puebla, el Museo Internacional del Barroco (MIB) llama la atención desde su diseño: altos muros blancos con pliegues que carecen de ornamentación, que contrastan con el movimiento cultural y estilo artístico desarrollado entre los siglos XVII y XVIII, mismo que se caracterizó por la decoración excesiva.
Pese a ello, este espacio diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2013, y que fue inaugurado el 4 de febrero del 2016, ha sido reconocido con diversos premios.
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Entre ellos se pueden citar el primer lugar como el Mejor Espacio Colectivo de la edición 25 del Premio Obras Cemex, certamen que reconoce a las mejoras obras de arquitectura y construcción a nivel internacional.
Asimismo, recibió el Premio Excelencias dentro de la categoría “Innovación Cultural” en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2017, celebrada en España, considerada una de las exposiciones comerciales más importantes en el mundo. De igual forma, fue galardonado con el Premio Lieberman de la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC), por sus méritos profesionales en el rango de la ingeniería y su aporte como obra a la innovación, la creatividad y los avances en infraestructura.
De acuerdo con los especialistas, para diseñar el edificio, Ito retomó tres elementos característicos del arte barroco: el movimiento, la luz natural como claroscuro y la relación hombre-naturaleza.
Por lo anterior, la característica más llamativa del museo es su edificio, constituido por formas curvilíneas donde se juega con la luz y la sombra genera movimiento en el inmueble.
El museo tiene una superficie de 18 mil metros cuadrados, posee exposiciones permanentes de diversas expresiones del arte barroco repartidas en varias salas, algunas con interactividades que utilizan pantallas táctiles.
Las exposiciones permanentes del MIB son:
- Theatrum Mundi: El mundo como escenario Puebla de los Ángeles
- El sentimiento barroco: Arquitectura
- El nuevo orden de los tiempos: Pintura y escultura
- Las alegorías del saber: Letras y ciencias
- Deleitar y conmover: Teatro, indumentaria y artes decorativas
- Artificios del oído: Música y danza
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Asimismo, se tienen videos mapping dentro del museo y un mural en el cual se muestra cómo evolucionó la construcción de templos, así como otro donde se muestra cómo vestían los hombres y las mujeres en la época barroca.
El museo cuenta con distintas pantallas interactivas en las cuales se pueden ver escritores, arquitectos, pintores, escultores, entre otros personajes ilustres del periodo.
Por otra parte, goza de una caja de música, la cual es muy importante ya que las piezas musicales que se reproducen son adquisiciones del museo y son obras de la época.
Por último, tiene una sala que representa el teatro, donde se proyectan diferentes vídeos alusivos a la época; así como restaurante, biblioteca y un espacio educativo.
El objetivo del museo es facilitar a los visitantes la concepción y entendimiento del arte barroco como una categoría estética; mediante la exposición de obras de arte en pintura, escultura, música, teatro, ciencias y letras, provenientes de diversos países. Todas ellas acompañadas de recursos audiovisuales e interactivos de última generación.
El recinto se ubica a un costado de la Vía Atlixcáyotl, importante vialidad en una zona denominada Zona Angelópolis. Forma parte del Parque Lineal conectando así con el Ecoparque Metropolitano y con el Paseo del Río Atoyac.
Contrario a otros espacios culturales, cuenta con un amplio estacionamiento y un área especializada para el embarque y desembarque.
En octubre de 2018, el gobierno de Luis Miguel Barbosa desmanteló el acervo con el que abrió el MIB. Para esto, decidió regresar 57 de las 168 piezas de arte barroco a los espacios donde se encontraban antes, como el Museo San Pedro de Arte, el Museo del Alfeñique y el Museo Bello y Palafoxiano. A la par, se dio a conocer que el nombre también sería modificado y oficialmente se le añadiría el de Centro de Artes y Cultura Contemporánea.
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