Hablamos de muralismo justo a los 100 años de que se conmemora el nacimiento de este movimiento artístico mexicano. “Más que una obligación, para nosotros era un motivo de sentarnos a pensar qué era lo que queríamos abordar”, planteó María del Sol Argüelles, directora del Museo Mural Diego Rivera.
En conferencia de prensa para anunciar las dos exposiciones: Perspectivas al muralismo y Otros muralismos, la funcionaria indicó que de esa reflexión nacieron estos dos proyectos paralelos, con la intención de abordar la genealogía del muralismo más allá del movimiento de los años 20 del siglo pasado.
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“Aunque el muralismo es una práctica y una tradición que va mucho más allá, y que en el caso del movimiento muralista acude ya en sus herramientas estéticas y también a una serie de signos que se insertan en la cultura tradicional de México”, aseguró la funcionaria.
De igual manera, manifestó que el muralismo no ha terminado porque existen otras formas más allá de los proyectos institucionales de los años 20, pues ha tenido ecos en el presente: se ha vuelto una práctica mucho más orgánica que ocurre también en las calles, pero de una manera completamente distinta.
Dos caminos
El proyecto Otros muralismos está compuesto a partir de la intervención de dos artistas en el Museo Mural Diego Rivera: Moza Saracho y Marcos Castro, cuya obra mural será efímera en este recinto y permanecerá el tiempo que dure la exposición.
Jorge Reynoso Pohlenz, curador de la exposición Perspectivas al muralismo, integrada por 70 piezas entre fotografías, bocetos, documentos y obras de caballete, explicó que el objetivo de este ejercicio es tratar de hacer unos emplazamientos para ver unos panoramas alternativos con respecto a la idea de que el movimiento, que surgió en la década de los veinte, tenía un impulso único.
Inicia con unas fotografías de algunos frescos realizados por artistas prehispánicos anónimos y reconocidos como tlacuilos; en la siguiente sección se muestra el trabajo de Orozco, Rivera, Siqueiros y Saturnino Herrán, porque se hace un proyecto siguiendo la línea de sincretismo, de la reunión de elementos culturales.
Proyectos públicos
Los visitantes al museo se enterarán que cuando José Vasconcelos comenzó a promover la realización de proyectos de arte público en el Antiguo Templo y Colegio de San Pedro y San Pablo, en 1921, poco después la iniciativa se extendería al Antiguo Colegio de San Ildefonso y a la Secretaría de Educación Pública, aunque todavía no estaba definido cuál sería el enfoque estético y estilístico de las obras. Vasconcelos admiraba las vertientes antiguas y modernas del arte y aspiraba a impulsar el surgimiento de una nueva era cultural, que daría origen a la llamada Escuela Mexicana de Pintura.
Hay que resaltar que el muralismo mexicano aglutinó a talentosos artistas gracias a la ebullición de un intenso movimiento cultural y al impulso de autoridades que identificaron en el arte público un canal efectivo para encauzar las vertientes ideológicas activadas a partir de la Revolución mexicana. La suma de estos factores permitió que el muralismo posrevolucionario se convirtiera en un movimiento artístico con enorme impacto estético y cultural de trascendencia internacional.
Las exposiciones Perspectivas al muralismo y Otros muralismos se podrán visitar hasta el 8 de enero de 2023, de 10:00 a 18:00 horas, en la calle de Balderas s/n, colonia Centro.
En palabras de Vasconcelos
“Para resolver de verdad el problema de nuestra educación nacional, va a ser necesario mover el espíritu público y animarlo de un ardor evangélico, semejante al que llevaraa los misioneros por todas las regiones del mundo a propagar la fe”, dijo José Vasconcelos, el impulsor del muralismo, en su discurso al asumir el cargo de rector de la Universidad de México en 1920.
hc