¡Del panteón al museo! Exhiben lápida del siglo XIX en Museo del Telégrafo

La pieza del mes fue prestada por el Panteón de San Fernando de Ciudad de México

Como parte de exhibiciones temporales, se presentó la pieza llamada “La muerte niña”. | Octavio Hoyos
México /

Una lápida funeraria del siglo XIX elaborada en mármol, como testimonio del arte que preserva en el Museo del Panteón de San Fernando en Ciudad de México, se exhibe como pieza del mes en el Museo del Telégrafo.

Tal actividad extramuros es el mejor ejemplo de que se puede lograr una sinergia entre los museos del primer cuadro de la Ciudad de México, que este año festejan su XV aniversario de actividades culturales. Cabe mencionar que si bien el Panteón de San Fernando fue fundado en 1832, fue en 2006 que fue declarado museo.

Norma Pita Casco, directora del Museo del Telégrafo, muestra a MILENIO la pieza del mes, que mide 45 centímetros de ancho por 35 centímetros de largo, con la imagen de un ángel en la parte superior, pues se creía que ese ser espiritual acompañaba a los niños en su camino al cielo.

Dicha lápida, detalla, tiene una inscripción en la que se lee: “Consuelito Gutiérrez de Rozas. Falleció el 30 de junio de 1858 a los 4 años siete meses. Su afligida madre le dedica la presente”.

Pita Casco explica que el diálogo entre ambos museos se pudo dar debido a que en el Museo del Panteón de San Fernando, dirigido por José Antonio Cortés Muñoz, se encuentra la tumba de Juan de la Granja, artífice de la llegada del telégrafo a México.

Por ello, al lado de un retrato de este importante personaje se colocó una mampara que contiene la lápida funeraria de Consuelito, acompañada de un código QR en el que se invita a los visitantes a conocer más sobre la vida de De la Granja y los detalles de su monumento funerario.

La historia del telégrafo, argumenta Pita Casco, no hubiese sido la misma sin Juan de la Granja, por eso la lápida se colocó a unos metros de su retrato.

 “Es una lápida de 1858 que forma parte del acervo del Museo del Panteón de San Fernando, el cementerio más antiguo de la capital, localizado en la colonia Guerrero. Fue realizada por la Casa Tangassi, que era una de las más importantes que se dedicaba a realizar este tipo de arte funerario”.

Mandado a hacer por los propios telegrafistas, el monumento que se erigió en el Panteón de San Fernando despliega una escultura que presenta a De la Granja sentado en un sillón, mientras con la mano derecha sostiene su bastón.

“Juan de la Granja, un español que se nacionalizó mexicano, fue un visionario que cuando estaba en Estados Unidos se da cuenta de la importancia del telégrafo, y viene a México donde busca patrocinio para ampliar el alcance de la telegrafía en el país”, refiere la directora del Museo del Telégrafo.

Este año, se cumplen 170 años de que se envió el primer telegrama, desde Nopalucan, Puebla, a Veracruz, así que es importante recordar a Juan de Granja, quien estuvo presente en dicho acontecimiento, con lo que se puede apreciar que el telégrafo ha estado asociado a la historia de México.

Pita Casco manifestó que cada mes el Museo del Telégrafo contará con una pieza diferente que procederá del Museo Panteón de San Fernando que se encuentra en estos momentos cerrado al público, así como de otros museos.

La directora del recinto compartió que la develación de la pieza del mes estuvo presidida por Vannesa Bohórquez, secretaria de Cultura de la Ciudad de México, así como por María Teresa García Moisés, subdirectora de Estrategias Comerciales de la Red de Sucursales de Telecomunicaciones de México (Telecomm), quien subrayó que la lápida constituye un ejemplo de la magnificencia de la arquitectura del siglo XIX.

Fundado en noviembre de 2006, el Museo del Telégrafo, ubicado en Tacuba 8, Centro Histórico, está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. La entrada es libre y hay la posibilidad de solicitar una visita guiada.

bgpa

  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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