Con un gran fervor patriótico, los mexicanos en Estados Unidos conmemoran el 5 de mayo, el día de la Batalla de Puebla de 1862, ese momento histórico en el que el general Ignacio Zaragoza, “apoyado por los indios zacapoaxtlas”, derrotó al ejército francés de Napoleón III, el más poderoso del mundo.
Raúl Nivón Ramírez, director de Museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, indica que esta fecha la celebran los mexicanos en los consulados de Estados Unidos, porque sintetiza “la verdadera expresión de la unión y de la fundación de México como nación, porque a pesar de la lucha de la Independencia, iniciada en 1810 y su posterior consumación en septiembre de 1821, el país carecía de un proyecto de unidad e identidad nacional”.
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Ganarle a ese ejército que se autonombraba como invencible, subraya Nivón Ramírez, se convierte entonces en un acto de verdadera fiesta para todos los mexicanos 15 años después de la invasión de los Estados Unidos, cuando México tuvo que ceder la mitad de su territorio.
Además, “un dato interesante es que el propio Ignacio Zaragoza, identificado como el héroe de esa batalla histórica, nació en la Bahía del Espíritu Santo, Texas, antes de que pasara a formar parte del territorio de la Unión Americana”.
Nivón Ramírez dice a MILENIO, que a través de los consulados, los mexicanos con espíritu nacionalista se acercan para preguntar y conocer más aspectos de esa batalla: “hay compatriotas que ven al 5 de mayo como el día de la Independencia de México por lo significativo de la fecha; otros confunden la efeméride, pero en general están muy interesados en saber los detalles de esa hazaña en la que intervinieron los zacapoaxtlas y el papel que jugó Porfirio Díaz”.
El director de Museos del INAH en Puebla, relata que el enfrentamiento histórico tuvo lugar en los Fuertes de Loreto y Guadalupe, porque de acuerdo con la estrategia militar del general Ignacio Zaragoza, desde este sitio podía defender mejor a la ciudad de Puebla.
“Entonces la batalla del 5 de mayo en la que se dio esta victoria sobre los franceses, fue resultado de la unión del ejército del general Ignacio Zaragoza junto con zacapoaxtlas, representantes de los grupos originarios de la Sierra Norte de Puebla, como símbolo de la unidad nacional en pos de un fin común: defender a la patria y luchar contra el ejército de los zuavos, que en esa época eran considerados los más aguerridos y más valientes del mundo”.
Evidentemente —refiere— que la narrativa sobre la batalla del 5 de Mayo se sintetiza en la frase: “cuando nos unimos, somos capaces de derrotar a quienes se nos ponga enfrente”.
El impacto de la batalla del 5 de mayo en Puebla fue tan grande que Napoleón III tuvo que mandar más tropas para reforzar a las fuerzas expedicionarias francesas, encabezadas por Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez: “quien se hacía llamar a sí mismo como el general que no podía ser derrotado, y después de esta derrota, nunca más vuelve a figurar en la política francesa”.
Sin embargo, ese triunfo se revertirá un año después, cuando los invasores franceses ganan e imponen al gobierno monárquico de Maximiliano de Habsburgo. Pero al final terminan siendo derrotados y México se consolida como un estado, con Benito Juárez al frente”.
Nivón Ramírez apunta que ese enfrentamiento está marcado por un relato épico, debido a que la gran defensa del Fuerte de Guadalupe se da en medio de la lluvia y una granizada, y es cuando entra la caballería de Porfirio Díaz, quien no sólo obliga al ejército francés a la retirada, sino que incluso logra perseguirlo, declarándose con ello, la histórica derrota.
Celebración virtual
La celebración de la Batalla de Puebla será virtual. Los museos del Fuerte de Loreto y Guadalupe, así como el de las Intervenciones mostrarán objetos históricos: la bandera de la legión francesa, los anteojos de Ignacio Zaragoza y su casaca de gala.
También habrá conferencias en las que se hablará del tema de la migración mexicana hacia Estados Unidos, en las que se hará énfasis en la historia diplomática.
En las redes sociales de los consulados de Denver, Las Vegas y Salt Lake City se transmitirá un video con los telegramas enviados desde el frente de batalla a Benito Juárez, y un concierto organizado por la Sedena.
PCL