Dentro del mundo del arte existen obras icónicas que han permanecido vigentes como un precedente dentro del gremio, una de ellas es El nacimiento de Venus, un cuadro realizado por el pintor renacentista Sandro Botticelli, una de las obras cumbre del maestro florentino y del Quattrocento italiano.
Recientemente el Gobierno italiano ha elegido a la famosa Venus de Sandro Botticelli como su nueva embajadora, convirtiéndola en una "influencer virtual" para atraer visitantes de todo el mundo, algo que causó mucha controversia.
Con el título “Open to meraviglia” (abierto a la maravilla), la última campaña del Ministerio de Turismo italiano costó 9 millones de euros. La campaña de publicidad fue creada por la agencia de comunicación Armando Testa, la cual gracias al uso inteligencia artificial transformó la obra de Botticelli en una mujer moderna que deambula por la ciudad presentando lugares emblemáticos de Roma.
Tachan de “grotesca” la campaña
La última campaña presentada por el Ejecutivo de Giorgia Meloni con el fin de mostrar una imagen fresca y renovada del sector turístico italiano se esperaba que fuera recibida con entusiasmo. Sin embargo la respuesta no ha sido la esperada ya que los medios de comunicación y las redes sociales se han llenado de críticas y burlas hacia la campaña.
Esto se debe a que está llena de clichés que los mismos italianos suelen criticar cuando aparecen en periódicos extranjeros. El ridículo ha sido aún mayor al descubrirse que una de las imágenes del vídeo, comprada en una plataforma, muestra a jóvenes brindando con vino esloveno en Eslovenia, aunque se pretendía representar una escena italiana.
“Hoy la pizza con Venus, ¿mañana David tocando la mandolina? No hagamos caricaturas con nuestro arte”, ha opinado el alcalde de Florencia, Dario Nardella.
El historiador del arte Tomasso Montanari, en un artículo para el diario Il Fatto Quotidiano, tacha la campaña de “grotesca” y “vergonzosa”.
Por su parte el crítico de arte Vittorio Sgarbi, que es el actual viceministro de Cultura comentó su desagrado a dicha campaña, remarcando que hubiese preferido ver a la protagonista desnuda, como en la obra de arte, y no transformándose en Chiara Ferragni, haciendo referencia a la influencer más famosa de Italia. Incluso mencionó que no le gusto ni el título de la publicidad, que mezcla el inglés y el italiano.
“La publicidad a Italia la hacen las obras de arte, sin necesidad de disfrazarlas…” “¿Open to meraviglia? ¿Qué lengua es?”, ha preguntado.
Durante una entrevista, la ministra de Turismo defendió la elección de la Venus de Botticelli como imagen de la campaña turística, argumentando que es un "icono reconocido a nivel mundial y un símbolo de nuestro espíritu italiano". Respecto a su transformación en influencer, explicó que fue una medida para atraer a un público más joven. La ministra también tachó de "snobs" a aquellos que se burlan de la campaña.
“No entiendo las críticas. La pizza es famosa en todo el mundo, forma parte de la dieta mediterránea y de nuestra cocina, que es apreciada, imitada y copiada en todo el mundo. Quizás sea criticado por la gente un tanto snob que come caviar y salmón, pero la mayoría de los italianos y los muchos turistas que vienen de todo el mundo lo aprecian”, indicó Santanchè.
A.G.