Néstor Jiménez expondrá en Erarta Museum de Rusia en 2026

El artista mexicano presentará The Blue Noise Spectrum, exhibición inspirada en el accidente radiológico por cobalto-60 ocurrido en Ciudad Juárez en 1983.

Néstor Jiménez llevará su obra a Rusia en 2026 | Christian Martín
Ciudad de México /

La exposición The Blue Noise Spectrum (Una centella en el cielo del norte) de Néstor Jiménez llegará a Rusia de la mano de la Erarta Foundation, presentada en el Erarta Museum of Contemporary Art.

La exhibición, que se desarrollará del 24 de abril al 23 de agosto de 2026 en la quinta planta del ala de exposiciones del museo, ofrece una oportunidad única para que el público internacional conozca el trabajo del artista mexicano, cuya obra combina memoria histórica, mitología y reflexión sobre los efectos de la tecnología en la vida cotidiana.

El artista desarrolló durante su estancia en la temporada 10 de Rondo Residency un cuerpo de trabajo titulado Una centella en el cielo del norte, inspirado en el accidente radiológico por cobalto-60 ocurrido en Ciudad Juárez en 1983.

Te recomendamos
“La obra de Marta Palau es totalmente vigente”: Imma Prieto


Esta serie, que combina muralismo monumental, referencias arquitectónicas y elementos mitológicos, reinterpreta uno de los episodios más inquietantes de la historia reciente de México para transformarlo en un relato visual sobre memoria, modernidad fallida y responsabilidad colectiva.

“Cuando conocí la historia del accidente de cobalto-60 en Ciudad Juárez, me impactó cómo un descuido administrativo podía afectar a miles de personas. En este proyecto quise transformar esa tragedia en un relato visual que hablara de memoria, responsabilidad y de cómo la tecnología, sin control, puede entrar en los espacios más cotidianos de nuestras vidas”, comparte Néstor.

El gran mural Resplandeciente Sol de Canícula, pieza central de la serie Una centella en el cielo del norte mide 600 x 366 x 4.5 cm. Está realizado en concreto, piroxilina, óleo, esmalte, pigmentos de cobalto y cadmio sobre triplay.

En él, Jiménez plantea una variación arquitectónica de la vivienda popular mexicana, integrando referencias a los desarrollos de interés social y subrayando cómo la radiactividad penetró en los espacios domésticos a través de materiales de construcción contaminados, en alusión al accidente con cobalto-60 ocurrido en México en la década de los 80.

“Dios otorga siempre las herramientas a las manos equivocadas”, lema que Jiménez usa en los bocetos de la serie, sintetiza la tensión entre lo tecnológico, lo institucional y lo humano en esta tragedia.

The Blue Noise Spectrum de Néstor Jiménez | Christian Martín


Los kobolt

Junto a su mural, Jiménez desarrolló una serie de piezas que incorporan a los duendes kobolt, personajes de la mitología germana asociados a la extracción de cobalto, que según la tradición maldecían a los mineros de plata. En su reinterpretación, los kobolt funcionan como alegoría del envenenamiento por cobalto y como metáfora de Víctor Sotelo, el intendente responsable del accidente de cobalto-60.

Representados en dinámicas secuencias de baile con una estética inspirada en el juguete popular mexicano “Rompecabezas”, estos personajes se convierten en una crítica al desplazamiento industrial y cultural, así como a las nuevas nociones de seguridad material surgidas tras el Tratado de Libre Comercio.

“Los Kobolt en mi serie funcionan como metáfora del envenenamiento invisible: son pequeños, traviesos, pero letales. Me interesaba conectar mito y realidad, mostrando cómo lo industrial y lo humano se cruzan, y cómo nuestra memoria colectiva puede aprender de los errores del pasado”.

El color azul se convierte en un eje conceptual dentro de toda la serie. Más allá de lo cromático y su presencia simbólica en la historia de la pintura, remite al isótopo de cobalto y su simbología química, evocando lo industrial, lo frío, lo tóxico y lo misterioso. En este sentido, el azul articula mito, accidente y memoria colectiva, transformándose en un signo que trasciende lo decorativo y se integra al mensaje crítico de la obra.

Néstor Jiménez trabaja actualmente en una comisión de mural para un nuevo hospital del IMSS en Ciudad Juárez, ampliando su interés por los temas de memoria y responsabilidad social en contextos de infraestructura pública.

The Blue Noise Spectrum de Néstor Jiménez | Christian Martín


La tragedia

De acuerdo con la narración de Néstor, la inspiración de esta serie va referida al “Chernóbil mexicano” que comenzó con una alarma inesperada en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México. Lo que parecía un incidente aislado reveló que toneladas de varilla de construcción en México habían sido contaminadas con cobalto-60, un material radiactivo con vida activa de hasta 35 años.

El origen estaba en Ciudad Juárez, donde un equipo médico abandonado en un hospital sin permisos ni personal capacitado terminó en manos de Vicente Sotelo Alardín, un trabajador que lo llevó a un yonke de chatarra sin sospechar el riesgo mortal que transportaba.

La perforación y traslado de aquel cilindro liberó miles de diminutos gránulos radiactivos que se esparcieron por calles, vehículos, fundiciones y materiales de construcción vendidos en 17 estados del país. El impacto fue enorme: más de 6,600 toneladas de acero contaminado, 814 edificios demolidos y alrededor de 4,000 personas con algún grado de exposición.

Sin embargo, nunca se realizó un seguimiento sanitario suficiente para conocer las secuelas reales en la salud de los afectados. El gobierno mexicano enterró la chatarra radiactiva, junto con la camioneta usada por Sotelo, en un improvisado depósito en el desierto conocido como La Pedrera.

Con el paso del tiempo, aquel cementerio nuclear quedó en el abandono, a pesar de que en su momento representaba un foco serio de contaminación. Aunque la degradación natural del cobalto-60 ha reducido el riesgo actual, la lección de Ciudad Juárez sigue vigente: un error administrativo, la falta de capacitación y la ausencia de protocolos pueden transformar un desecho médico en una amenaza nacional.

El caso recuerda que toda fuente radiactiva debe estar bajo control estricto, certificada y con un responsable claro. De lo contrario, como ocurrió en 1984, un descuido puede marcar la vida de miles de personas sin que ellas siquiera lo sepan.

Y además

Su trayectoria

Néstor es un artista visual egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Su obra explora la relación entre la construcción de la memoria histórica y política. Realiza pinturas sobre materiales reciclados provenientes de viviendas populares y desechos urbanos. Su práctica artística abarca principalmente pintura, dibujo, video e instalación.


  • Gabriela Gorab
  • Curadora, gestora y columnista de arte y cultura. Licenciada en Artes (Bond U.); estudios en MIT, MoMA, Harvard. Cofundadora de Artists’ Container y Socia de El Lion que Ruge Films. Experiencia en Australia, NZ, Inglaterra, Indonesia y EU.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.