Con la idea de fomentar el gusto por la música entre los niños y los jóvenes, el próximo 27 de abril en el concierto que programó la Camerata de Coahuila para festejar el Día del Niño, el pianista Sergio Vargas Escoruela entregará 50 camisetas así como DVD's con el concierto No. 8 de Mozart en el Palacio de Bellas Artes y otro realizado en la Sala Manuel M. Ponce del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Su papá, Sergio Vargas, dijo que esta acción se desarrollará luego de que su hijo le manifestó la felicidad que siente al interpretar la música, misma emoción que todo niño debe sentir.
“Mi proyecto se llama ‘Inténtalo sin rendirte’. La misión es fomentar la música y la cultura entre los niños y jóvenes, incentivarlos para que intenten tocar un instrumento y motivarlos a que nunca se rindan”, dijo el niño pianista.
Explicó además que la visión se concentró en el hecho de que los niños al estar en contacto con la música, la cultura y el arte, desarrollan la creatividad y la sensibilidad.
Con doce años de edad Sergio Vargas Escoruela tocará próximamente en la Sala Xochipilli de la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Coahuila, donde también entregará 50 camisetas y discos en formato DVD con sus conciertos.
“Yo le dije a mi papá que como a mí me gusta mucho tocar el piano, quiero que otros también sientan lo que yo siento y que estén iguales de felices como yo, además con este proyecto quiero hacer un concierto en donde los fondos de la taquilla se utilicen para que los niños puedan ir a los conciertos por ejemplo de la Camerata de Coahuila o a la transmisión del Metropolitan Opera House de Nueva York que lo transmiten aquí en el Teatro Isauro Martínez”.
La idea es compartir su gusto por la música con otros niños y dijo que también con esta acción se podrían cubrir los pases de acceso a los recitales del Festival Internacional de Piano, que se realizan de igual forma en el TIM, donde se presentan pianistas gran calidad.
Por su parte, su padre, Sergio Vargas, mencionó que el trabajo que se realiza en familia en torno al desarrollo de la capacidad del niño pianista es fuerte pero al mismo tiempo se escucha el deseo de los niños.
"A los niños hay que dejarlos soñar y una vez que tengan su sueño hay que apoyarlos para que lo puedan realizar. Cuando Sergio me dijo: Oye papá, la música me hace muy feliz, la música me gusta mucho, yo quisiera que más gente tuviera la oportunidad acceder como lo he podido hacer yo, entonces buscamos un mecanismo para poder impulsar que más niños y jóvenes puedan experimentar su alegría”.