La reunión tuvo lugar en una cafetería en Londres, el 10 de mayo de 1824. Si bien no existe tanta documentación al respecto, José Manuel Villalpando halló diversas pruebas de que el encuentro entre Agustín de Iturbide y José de San Martín tuvo lugar, en gran parte a insistencia del primero.
“Además de breves menciones en libros, tengo la fortuna de contar con la copia manuscrita de la pequeña nota de invitación que Iturbide le escribe a San Martín para entrevistarse, porque le dice que ya se va a retirar de Londres y le gustaría conocerlo”.
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A partir de ello, el divulgador de la historia se dio a la tarea de construir la novela Los libertadores toman café (Grijalbo, 2020), cuya base consiste en los informes que enviaron los espías que seguían tanto a Iturbide como a San Martín en Europa, donde los dos personajes se encontraban en el exilio.
“Los mexicanos y los argentinos tenían una gran preocupación por ellos y mandaron seguirlos. Claro, es un sistema de espionaje rudimentario, estamos hablando de 1824 y la única manera era seguirlos, observar sus movimientos y escribir sus reportes por cartas, que tardarían dos meses en llegar a México. Pero los documentos existen tanto en el Archivo de la SRE, como en el del Ministerio de Exteriores de Buenos Aires”.
Un hecho histórico que recupera Villalpando a través de la forma de una novela dialogada, en la cual se dio a la tarea de reconstruir, siempre desde la ficción, lo que fue el episodio real: “el recurso de escritura fue mucho más sencillo: como no sabemos de qué platicaron, sí pude reconstruir con una hipótesis plausible sobre lo que debió haber sido el tema de la conversación entre ambos personajes, en especial, sus coincidencias por plantear un proyecto monárquico”.
De acuerdo con el abogado de formación y autor de títulos como Diario de navegación o El juicio de la historia: Maximiliano, los mexicanos poco sabemos de la historia sudamericana, a pesar de ser una historia hermana, por lo cual debemos recordar que en Perú, San Martín propuso lo mismo que hizo Iturbide: un gobierno monárquico.
“Eso fue lo que me motivó para construir los diálogos entre ellos, utilizando exclusivamente las cartas de Iturbide a San Martín, las proclamas de Iturbide y de San Martín, y todas las coincidencias me resultaron asombrosas por la similitud de pensamiento planteada para conseguir monarquías para ambos países”.
Los libertadores toman café está mucho más cerca de la ficción literaria, reconoce José Manuel Villalpando, aunque afirma que no pudieron haber platicado de otra cosa que no fuera de sus coincidencias, por ser autores de proyectos monárquicos “y eso sí está en la historia”.
PCL